Vídeo análisis de Okami HD
Años después de su lanzamiento original en PS2 y tras su paso por varias plataformas, Ōkami regresa con una nueva versión HD para la actual generación que, si bien no presenta ninguna novedad notable, conserva toda su esencia y calidad.


Su historia nos lleva hasta un pequeño pueblo llamado Kamiki, donde todos, desde los aldeanos hasta los animales, vivían en paz y harmonía. Pero un día, el legendario monstruo Orochi volvió a la vida y lanzó una maldición sobre toda la zona. Todo lo que tenía un poco de vida desapareció de la faz de la tierra, quedando en su lugar un desolado y estéril páramo. La terrible maldición deOrochi se extendió por toda la tierra, convirtiéndola en un verdadero infierno infestado de innumerables monstruos que vagan por la tierra. Pero había una esperanza, la majestuosa Diosa del Sol Amaterasu, que se ha encarnado en un lobo blanco.
Hace cien años, Amaterasu usó el poder del glorioso Pincel Celestial para enfrentarse a Orochi. Pero su batalla los consumió a ambos, causando que desaparecieran del mundo, con Amaterasu perdiendo los trece poderes del Pincel Celestial en el proceso. Ahora, Amaterasu se topa con un misterioso duende de las hadas llamado Issun y juntos emprenden una aventura para que Amaterasu pueda recuperar su poder y vencer a Orochi de una vez por todas.
Este argumento peca de ser algo lento en sus primeras horas, con abundantes diálogos que hacen que se vuelva pesado, pero una vez superadas todo mejora. Es bastante entretenido gracias a lo bien narrada que está, su profundo folclore japonés y lo carismáticos que resultan sus personajes, haciendo que sea muy llevadera. Eso sí, hay que tener un buen nivel de inglés, ya que sus textos llegan únicamente en este idioma y son una parte esencial para poder progresar en el juego.
A pesar de lo que pueda aparentar, Ōkami HD es un título de aventuras, acción y resolución de puzles con tintes de RPG. No cuenta con un mundo abierto, pero es lo suficientemente grande como para estar lleno de personajes con los que conversar, multitud de tareas secundarias a realizar y secretos por descubrir. Como es lógico, no todas las zonas están disponibles desde el principio, sino que se desbloquean al progresar en la historia.
Sus mecánicas funcionan bastante bien, con un botón para saltar, otro para atacar, la posibilidad de ladrar, escarbar y el poder agarrar ciertas personas u objetos, así como de desplazarnos libremente o mover la cámara con determinadas excepciones. Pero lo mejor es que podemos utililar el Pincel Celestial para resolver puzles, interactuar con el escenario o bien para los combates.
El sistema de combate no es demasiado profundo, pero al tratarse de batallas cortas nunca se hacen pesados, teniendo que conocer el punto débil de los enemigos si queremos derrotarlos. Según nuestros resultados se nos recompensa con determinados objetos o dinero, por lo que siempre hay que intentar hacerlo lo mejor posible. Lo mejor es que al visitar ciertos templos repartidos por su mundo podemos aprender nuevas técnicas.
Al activar el Pincel Celestial la acción se congela para que podamos dibujar tranquilamente y, dependiendo de la forma que le demos, realizamos una acción u otra. Al principio sólo podemos restaurar o cortar objetos, pero estas acciones se van ampliando según avanzamos en la aventura. Hay que tener cuidado, ya que la tinta del pincel se agota y nos toca esperar a que se recupere para poder volver a dibujar, algo que nos afecta más en los combates.
Los puzles son muy ingeniosos y siempre nos toca hacer uso de la lógica, las habilidades de Amaterasu o del Pincel Celestial. Nunca llegan a ser excesivamente complicados, pero para resolverlos muchas veces tendréis que hacer caso de lo que os cuentan, haciendo indispensable una vez más el dominio del inglés.
Pero lo que más nos gusta, sin duda alguna, son sus escenarios, que están cargados de tareas a realizar y ocultan muchos secretos. Es un lujo ver cómo según progresamos en la historia conseguimos nuevas habilidades que nos permiten interactuar con ellos de montones de formas diferentes, por lo que siempre regresamos a zonas ya visitadas para probarlas y descubrir nuevas formas de interacción que amplían sus posibilidades.
En cuanto a duración, estamos ante una aventura que puede superar fácilmente las cincuenta horas, sobre todo si queremos hacer todas las misiones secundarias y revisitamos las localizaciones para descubrir todos los secretos. Un viaje que os sorprenderá de principio a fin a pesar de que el comienzo es algo lento por sus continuos diálogos y no siempre mantiene el ritmo, algo normal con una duración tan amplia.
Pero todo esto lo vimos ya en el juego original y en sus respectivas remasterizaciones. Entonces, ¿qué novedades tenemos? Pues la verdad es que pocas más allá del aumento de resolución, funcionando ahora a 1080p y a 30fps, subiendo ésta hasta los 4K en PS4 Pro y Xbox One X. Como extras existe la posibilidad de elegir el formato de visionado de 4:3, con bandas negras que aparecen en los laterales de la pantalla y que nos parece prescindible, o activar el minijuego de la pantalla de carga del juego original para conseguir objetos adicionales, aunque tampoco tiene mucho valor debido a que los tiempos de carga han sido muy reducidos.
En el apartado gráfico encontramos un estilo artístico soberbio y que entra rápidamente por los ojos como ya ocurriera con el original, pero que a día de hoy se siente un tanto pobre en cuanto a texturas y con ciertos fallos que afean el resultado. El mayor problema lo encontramos en el popping, con elementos del escenario que no aparecen en ocasiones hasta que estamos encima de ellos, lo que puede llegar a molestar. Las melodías son de corte japonés tradicional, lo que le sienta genial a la aventura, ya sea mientras exploramos o cuando combatimos. Los personajes, por su parte, no tienen voces, sino que emiten pequeños sonidos que cuando los textos son abundantes pueden llegar a molestar. Textos que, como hemos dicho, nos llegan completamente en inglés.
Como conclusión diremos que Ōkami HD sigue siendo a día de hoy un gran juego que nadie debería perderse, ya que ha envejecido bastante bien. Sus mecánicas siguen funcionando correctamente, la historia engancha y el estilo visual hace que queráis seguir descubriendo cada rincón de su mundo.
El problema es que esta versión no incluye ningún extra, o su propia continuación, que nos invite a jugarlo de nuevo si ya lo disfrutasteis en su día. Si no lo habéis hecho y el inglés se os da bien no os la podéis perder, con un precio muy atractivo que invita, al menos, a darle una oportunidad.