Vídeo análisis de Pokémon Sol y Pokémon Luna
Nuevas criaturas y aventuras os esperan con Pokémon Sol y Pokémon Luna, que nos trasladan hasta la región de Alola para celebrar el 20º aniversario de la franquicia. En nuestro análisis os invitamos a descubrir sus principales novedades y características.


Lo primero que hay que dejar claro es que, como suele ser habitual en la saga, este nuevo juego se divide en dos versiones con pequeñas diferencias entre ellas. Tanto Pokémon Sol como Pokémon Luna cuentan con pokémons exclusivos, destacando sobre todo los nuevos legendarios: Solgaleo y Lunala. Ambos juegos se sincronizan con el reloj de la consola para ofrecer transición entre el día y la noche pero con una pequeña diferencia, doce horas separan sus mundos, aunque no afecta en nada al apartado jugable.
Pokémon Sol y Pokémon Luna son dos RPGs que se centran en buscar, capturar y entrenar criaturas con el fin de avanzar en su historia. Nada más comenzar podemos elegir el nombre y género del protagonista, así como su aspecto, aunque a lo largo del juego podemos cambiar sus accesorios y ropa, pudiendo incluso teñirla. En esta nueva edición los tres pokémon iniciales entre los que elegir son: Rowlet, de tipo Planta/Volador; Litten, de tipo Fuego; y Popplio, de tipo Agua.
La nueva región, conocida como Alola, se compone de cuatro islas naturales y una artificial, aunque como siempre encontraréis alguna que otra sorpresa. Estas islas se hallan bajo la protección de pokémons muy especiales denominados Tapu, que son venerados por los lugareños y considerados los espíritus guardianes de las islas. Los Kahuna, que hacen las veces de líderes de cada isla, son escogidos directamente por los Tapu. En Alola, humanos y Pokémon comparten vínculos muy estrechos y se ha desarrollado una cultura muy diferente de la de otras regiones.
Al estar rodeada por un vasto océano posee una biodiversidad única. En ella pueden encontrarse especies de Pokémon autóctonos, que han vivido aquí durante generaciones, junto a otras especies de reciente introducción provenientes de otras regiones. Las nuevas criaturas incorporadas no son muy numerosas, pero sí están bien diferenciadas y sus habilidades dan mucho juego. Junto a ellas encontramos a otros pokémon de pasadas entregas que cuentan con su propia forma de Alola, que difieren en forma y tipo de los originales.
Esta nueva localización es muy colorida y alegre, conservando ese toque de viveza durante toda la aventura mientras nos encargamos de conseguir criaturas, entrenarlas y así afrontar las diferentes pruebas – que sustituyen a los gimnasios – que nos darán acceso a la Gran Prueba, donde nos enfrentamos a los Kahuna de cada isla. Estas pruebas ya no consisten sólo en combates sucesivos, sino que también tenemos que realizar búsquedas, resolver puzles y superar desafíos de ingenio, dándole así algo más de variedad al desarrollo de la aventura a pesar de su sencillez y corta duración.
Los combates, por su parte, siguen siendo muy conservadores. Aquí encontramos normalmente batallas de uno contra uno – aunque también hay otras más numerosas -, donde elegimos a un pokémon de entre los seis que llevamos en nuestro grupo y seleccionamos una de sus cuatro habilidades con el fin de acabar poco a poco con nuestro rival, afectando mucho la afinidad elemental o clase que tengan. Ahora, al registrar a los pokémon la efectividad de los ataques también queda registrada, por lo que al lado de cada ataque aparece su eficacia, algo muy útil para los que no conozcan bien los tipos a los que pertenece cada pokémon.
Al ganar combates conseguimos experiencia con la que nuestros pokémon pueden aumentar su nivel, mejorando así sus estadísticas generales, aprendiendo nuevos movimientos o incluso llegar a evolucionar. Hasta ahora nuestros pokémon dejaban de mejorar al llegar al nivel 100, por lo que se ha añadido el Entrenamiento Extremo. Para participar en él y que nuestros pokémon mejoren sus fortalezas individuales, tenemos que entregarle a Don Extremo las chapas que encontramos a través de todo el mapeado.
La Megaevolución, que ya pudimos ver en las últimas entregas de la saga, vuelve en Pokémon Sol y Pokémon Luna. Gracias a ella nuestros pokémon pueden evolucionar durante el combate para ser más poderosos, regresando a la normalidad tras ellos. Uno de los nuevos elementos añadidos son los Movimientos Z, que tienen una gran potencia y sólo pueden usarse una vez por combate. Para poder utilizar estos movimientos necesitamos la Pulsera Z y el respectivo Cristal Z de cada pokémon, teniendo que coincidir dicho cristal con el tipo de movimiento del pokémon. Hay criaturas que tienen Movimientos Z exclusivos, siendo el resto genéricos.
El Poké Relax regresa, pero ahora mucho mejor integrado con el resto del juego. Este lugar nos permite colmar de mimos a nuestros pokémon utilizando la pantalla táctil, curando sus afecciones de estado con los accesorios disponibles o dándoles de comer Pokéhabas para aumentar el afecto de los pokémon, la probabilidad de evitar ataques rivales o que incluso resistan golpes fulminantes. Ahora aparece incluso al terminar los combates, lo que evita recorrer el menú cada vez que lo necesitemos.
Algo que nos ha gustado mucho es que las MO se han sustituido por monturas, pokémons que podemos invocar en cualquier momento para acceder a lugares que de otra forma no sería posible, aunque no se unen a nuestro equipo. Gracias a ellas podemos realizar viajes rápidos, nadar, encontrar objetos ocultos, desplazarnos a mayor rapidez e incluso derribar obstáculos entre otros, haciendo que sean mucho más prácticas de usar que las MO.
La Pokédex también ha evolucionado, y ahora cobra vida gracias a que en su interior habita el pokémon Rotom - conocido por su capacidad para vivir en diversos aparatos electrónicos -, dando lugar al RotomDex. Desde aquí podemos consultar el mapa para ver nuestra situación actual y el próximo objetivo, además de tener las clásicas funciones de una PokéDex normal. Otra de las novedades que incluye el dispositivo es el Pokévisor, con el que podemos sacar fotos de los pokémon que encontremos en determinados lugares repartidos por Alola y, al ser evaluadas y llegar a cierto nivel, desbloquear más funciones para la cámara. Es un dispositivo que ha sido demasiado desaprovechado y que esperamos que mejoren en futuras entregas.
Junto a todo ello tenemos el Poké Resort, un lugar para el esparcimiento de los Pokémon que tenemos en las cajas que se divide en diversas islas donde pueden explorar, jugar en zonas recreativas y disfrutar de otras actividades. Al enviar muchos pokémon a este lugar podemos construir nuevos resorts o expandir los ya existentes, abriendo nuevas opciones jugables con las que obtener nuevos objetos o entrenar a nuestros pokémon entre otros usos.
Aquí también está la Festi Plaza, un punto de encuentro para entrenadores de todo el mundo donde podemos combatir, intercambiar pokémon, participar en diversos minijuego o satisfacer las peticiones de otros jugadores para aumentar el nivel del lugar, conseguir Festimonedas monedas y tener acceso a nuevos extras.
Por último encontramos el Battle Royale, donde cuatro entrenadores combaten entre sí eligiendo tres pokémon cada uno, sacando a combatir a uno de ellos cada vez. Es un modo muy impredecible, tratando de averiguar quién va a atacar a quién o valorando si queremos ayudar a otro jugador para alcanzar el primer puesto en la clasificación, lo que le añade un nuevo enfoque estratégico. El combate termina al final de un turno en el que los tres pokémon de un entrenador se hayan debilitado, pasando a continuación a obtener una clasificación que se basa en el número de pokémon derrotado y en los que tenga en pie al final del combate.
En cuanto a formatos de combates conectados tenemos de Conexión Rápida, que se realiza localmente; Combates en Conexión en la Festi Plaza, ya sea de manera local u online; Combate Libre en el Área de Combate, a través de internet; y Combate por Puntos en el Área de Combate, también online. Todos funcionan de manera muy estable, por lo que no tendréis problemas para combatir si tenéis una conexión online decente.
Un detalle importante e interesante es que Pokémon Sol y Pokémon Luna incorporan un Lector QR con el que obtener datos de pokémon de códigos QR. Al leer estos códigos podemos registrar pokémon de la región de Alola en nuestra RotomDex, descubriendo así cuál es su hábitat y buscándolo allí si no lo teniamos. También cabe mencionar que es compatible con el Banco de Pokémon, por lo que si teníais pokémon almacenados de pasadas entregas podéis traerlos hasta éstas.
El apartado gráfico del juego es bastante bueno, con escenarios amplios y detallados, personajes y criaturas bien modelados, con animaciones trabajadas, escenas muy llamativas y unos efectos cuidados. Ahora los entrenadores aparecen durante los combates, haciendo que resulten más llamativos y espectaculares. Hemos notado algunas ralentizaciones puntuales, incluso en los modelos New, además de haber suprimido por completo el efecto 3D.
La banda sonora nos ha gustado mucho, encontrando tanto temas reinterpretados como otros nuevos de gran calidad. Como pega diremos que echamos de menos voces para los personajes y el utilizar los sonidos de la serie para los pokémon, siendo en este aspecto muy mejorable. Eso sí, como siempre nos llega con una excelente traducción de sus textos en castellano.
Pokémon Sol y Pokémon Luna siguen conservando la excelente calidad de la saga, siendo muy accesible por todo tipo de jugadores y con un sistema de combate tremendamente entretenido. El capturar a todos los pokémon y entrenarlos sigue siendo uno de los aspectos más destacados, con muchos secretos ocultos por descubrir. Echamos en falta un desafío mayor, ya que la historia principal resulta un paseo a poco que se suba de nivel.
Un título imprescindible si sois fans de la franquicia y una gran opción para iniciarse en ella.