Vídeo análisis de Rainbow Six Siege

Rainbow Six: Siege es un título multijugador que carece de modos en solitario, por lo que es muy importante que tengáis en cuenta este factor a la hora de haceros con él, dependiendo su futuro del número de usuarios disponibles y las actualizaciones que se lancen.

Jugablemente estamos ante un shooter en primera persona con combates tácticos llenos de destrucción y con un comportamiento a la hora de manejar a los personajes bastante realista. En este juego las Unidades Anti Terroristas lideran a sus equipos a través de escenarios de combate cargados de tensión donde el éxito de la misión depende de la preparación, la estrategia y la improvisación.

Nada más comenzar se nos ofrece un completo y necesario tutorial que nos explica los conceptos básicos del juego, poniéndonos en las diferentes situaciones que nos encontraremos después en el online y probando el equipo y las habilidades de cada agente. Cada misión tiene una serie de objetivos secundarios que, si conseguimos completarlos, nos ofrecen experiencia extra muy necesaria para avanzar en las partidas.

El nombre del juego, Siege, viene dado por un estilo de juego que se basa en los grupos de operaciones especiales antiterroristas de todo el mundo, con combates intensos e irregulares de rango cercano entre equipos de cinco atacantes contra cinco defensores. Los defensores tienen la misión de transformar el escenario en una fortaleza, pudiendo colocar trampas y fortificar y crear sistemas defensivos para impedir que los atacantes accedan. Los atacantes, por su parte, pueden utilizar mapas tácticos, drones de observación y un nuevo sistema de rápel, contando con más opciones que nunca para planear, atacar y resolver las diferentes situaciones que se nos proponen. Cada ronda los jugadores alternarán sus papeles, evitando que nos estanquemos en un estilo de juego.

La diversión viene dada por la coordinación que haya entre nosotros y nuestros compañeros, por lo que recomendamos jugar con conocidos. Hay diferentes fuerzas especiales que podemos desbloquear a medida que progresamos en el juego, no pudiendo seleccionar a un mismo agente dos personas de un equipo. Cada fuerza especial  incluye a cuatro agentes bien diferenciados por su equipamiento y sus gadgets, haciendo que sea un factor importante conocer las ventajas que ofrece cada uno de ellos.

Es de vital importancia tener en cuenta que la victoria se consigue cumpliendo con el objetivo que nos marcan o al acabar con el equipo rival, por lo que no es necesario centrarse sólo en los rivales. Cada buena acción realizada, sobre todos los actos heroicos, nos puntúa aunque perdamos las partidas, sintiendo poco a poco que progresamos en el juego y no quedándonos atrás respecto al resto de jugadores.

La destrucción juega un papel fundamental en el juego, ya que nos permite abrir nuevos puntos de acceso destrozando paredes, techos y suelos, además de ofrecer nuevas líneas de fuego.  Todo reacciona de forma realista, dinámica y única dependiendo del calibre del armamento que utilizamos y de la resistencia que ofrezca el material que nos protege, por lo que debemos estudiar la mejor ubicación.

A diferencia de otros shooters aquí no resucitamos hasta que cambiamos de ronda, necesitando pocos disparos para morir. Los escenarios son amplios pero con espacios cerrados que ofrecen muchas posibilidades tácticas gracias a sus resquicios. Es por esto por lo que las batallas se desarrollan en distancias cortas, donde se premia más la astucia que la habilidad.

El mayor problema viene dado por la escasez de contenidos, siendo sus mapas poco numerosos. Al menos se ha anunciado que se lanzarán más de manera gratuita, aunque es necesario que esta acción se realice pronto para no perder una base de usuarios que lo mantenga vivo.

En el multijugador por equipos encontramos tres modos de juego: rescate de rehenes, desactivación de bombas y la protección de un área. No son demasiados modos, aunque divierten gracias a la cantidad de posibilidades que ofrecen los escenarios. Hay más modalidades previstas para un futuro, pero desconocemos cuando estarán disponibles y cuál será su temática.

Hay un modo llamado Caza al Terrorista que podemos jugar en solitario o con la ayuda de otros cuatro jugadores para enfrentarnos a un equipo controlado con la IA. Este modo se divide a su vez en tres partes: desactivar bombas, matar terroristas y rescatar rehenes. Cuenta con diferentes ajustes de dificultad que lo hacen apto para todo tipo de jugadores y nos ayudan a prepararnos para el online.

Gráficamente destaca el sistema de físicas del juego, pudiendo destruir casi cualquier parte de los escenarios y funcionando todo con mucha fluidez. Es extraño que los modos Tutorial y Caza al Terrorista funcione a 30 fps y el multijugador a 60 fps, no encontrando ninguna diferencia gráfica que justifique este cambio y siendo un título que no parece exigir demasiado a los sistemas.

En el apartado sonoro destacan los efectos, ya que al ser un título táctico el ruido ofrece pistas muy importantes que nos ayudan a posicionar a nuestros rivales, estando este aspecto muy cuidado. Las melodías, al igual que el doblaje, cumplen con creces a pesar de ser algo anecdótico.

Como conclusión podemos decir que Rainbow Six: Siege es un título que se disfruta mucho cuando los participantes colaboran por conseguir un fin común, siendo esto una lotería con el online. Los escenarios y la posibilidad de destruir muchos de sus elementos ofrecen multitud de posibilidades tácticas muy originales. Es una pena que los mapas y las modalidades sean algo escasas, pero se solucionará en un futuro mediante nuevos contenidos gratuitos.

Tanto el apartado gráfico como el sonoro cumplen, destacando sobre todo las físicas de los escenarios y los elaborados efectos de sonido.

Un juego muy táctico del que se aprecian más sus virtudes cuando tenemos un buen equipo formado.