PS Vita

Vídeo análisis de Ray Gigant, un nuevo RPG de mazmorras para PS Vita

Preparaos para combatir contra enormes criaturas en Ray Gigant, el nuevo RPG de mazmorras de Experience, Bandai Namco y Acttil para PlayStation Vita, del que os adelantamos sus peculiaridades en nuestro análisis.

Ray Gigant Análisis
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Su historia tiene lugar en un futuro no muy distante, donde las principales ciudades de la TIerra han sido devastadas por gigantes y terroríficas criaturas conocidas como Gigants. En todo el mundo, las fuerzas militares de cada nación intentaron contrarrestar los ataques, pero, para su horror, fracasaron estrepitosamente.

En un giro del destino, se informó de que un chico llamado Ichiya Amakaze derrotó a un Gigant. El muchacho derrotó a los Gigants usando un misterioso poder llamado el Yorigami. Esta victoria fue, sin embargo, corta. Ichiya perdió el control de su poder y trágicamente destruyó la ciudad que el intentaba difícilmente proteger. Tras esta fatídica experiencia, perdió el conocimiento. Ichiya fue detenido y enviado a un lugar seguro donde su destino empezaría pronto a desarrollarse.

Ray Gigant es un RPG de mazmorras con elementos de las novelas visuales, como la toma de decisiones en determinadas conversaciones. Contamos con tres personajes principales, cada uno con su propio arco argumental: Ichiya, Kyle y Nil. Aunque poseen diferentes ideales, todos comparten la meta común de salvar su mundo. Estos arcos cuentan una misma historia desde tres puntos de vista diferentes, convergiendo al final del juego.

Al desplazarnos por sus mazmorras, como suele ser habitual en este tipo de juegos, se va dibujando un mapa que nos indica las rutas que hemos desbloqueado, dividiéndose éste en casillas. Algo que invita mucho a la exploración es el hecho que desde un primer momento podemos ver los tesoros que están disponibles en ese lugar, así como los enemigos y otros secretos, aunque a su vez nos quita la satisfacción de descubrirlos sin ayuda. Hay unos cristales rojos que nos permiten guardar la partida en medio de la mazmorra, desbloquear el mapa al completo del lugar y hacer que vuelvan a aparecer los enemigos derrotados si así lo queremos.

Los enemigos son visibles por el escenario y están representados por unas estatuas que se dividen en colores, determinando la dificultad de las batallas. Las azules son las más sencillas al consumir cada acción la mitad de AP, seguidas por las amarillas que son las normales y las rojas que duplican el coste. También hay otras para los poderosos jefes. Al  entrar en contacto con ellas comienzan las batallas.

En primer lugar nos encontramos un menú que nos permite escapar, elegir los comandos manualmente o repetir los que hayamos elegido con anterioridad. Al comienzo sólo podemos equipar tres acciones diferentes en tácticas, aunque a medida que avanzamos en la historia desbloqueamos nuevos espacios que abren nuevas posibilidades. Estas acciones tienen un determinado coste de puntos activos (AP), contando con un total de cien repartidos entre los tres personajes para realizar los movimientos. Gracias a los AP se consigue que pensemos cuidadósamente nuestras acciones, ya que gastarlos todos en un mismo turno puede dejarnos indefensos para el siguiente, teniendo que esperar para poder recuperarlos poco a poco. Los tres personajes de nuestro grupo están bien diferenciados y elegir el movimiento adecuado dependiendo del enemigo al que nos enfrentamos puede suponer la victoria o derrota.

Hay un Sistema de Parásito que se activa cuando el medidor Drive que aparece en la parte inferior izquierda alcanza el 100%. Éste se eleva al participar en largas batallas y recibir daño, pasando a quitarnos vitalidad por cada uno de nuestros ataques. Para poder quitarlo tenemos que entrar en el Slash Beat Mode, del que os hablamos a continuación, o gastar 30 puntos de su indicador.

Cuando derrotamos enemigos poco a poco rellenamos un medidor que nos permite desatar el poder oculto de su transformación al llegar al 50% o al 100%, que determina el número de ataques que realizamos, entrando entonces en el Slash Beat Mode. Llevando correctamente el tempo aumentamos su fuerza, causando una tremenda cantidad de daño dependiendo de nuestros aciertos.

Los combates contra los enormes jefes Gigant suelen ser los más divertidos, desarrollándose desde tres puntos de vista y tres rangos de ataque diferentes. Estos suelen tener puntos débiles que debemos explotar para conseguir la victoria.

Al ganar batallas conseguimos diferentes materiales con los que mejorar a nuestros personajes en árboles de evolución, teniendo cada apartado un coste de materiales y dividiéndose estos en tres ramas: Física, Comandos y Objetos. Al aumentar la rama de Objetos podemos gastar un material para engendrar un objeto al azar cuya calidad depende del nivel conseguido. Las habilidades se pueden resetear utilizando un objeto llamado Alterar, lo que a su vez nos permite gastarlo en otras.

Entre capítulos de la historia podemos aprovechar para poder subir de nivel a nuestros personajes viajando por escenarios ya visitados, dándonos además la oportunidad de conseguir los tesoros que anteriormente dejamos atrás. Para entrenar a los personajes en ciertos eventos nos ofrecen la oportunidad de elegir entre tres alimentos, variando sus estadísticas según lo que comamos. También pueden utilizarse durante los combates dependiendo de lo que requiera la situación.

Su apartado gráfico nos ha parecido bastante bueno y original para tratarse de un RPG de mazmorras, con buenos diseños y animaciones para los personajes, que son visibles durante los combates. Cuando realizan sus movimientos dejan de verse para dar lugar a distintos efectos que no están nada mal. Los escenarios son más vistosos durante las batallas, ya que en la exploración resultan demasiado simples. Lo más espectacular son las transformaciones de los protagonistas, contando con una escena animada muy vistosa.

La banda sonora también nos ha gustado, con temas variados que ambientán bien la exploración y los combates. Las voces nos llegan en japonés, siendo estás de gran calidad, aunque como suele ser habitual está completamente subtitulado en inglés.

Ray Gigant ofrece, como conclusión, tres historias diferentes que os mantendrán enganchados durante muchas horas, grandes mapas a explorar con algunos secretos y batallas realmente divertidas en las que tenemos que aprovechar las cualidades de nuestros protagonistas para localizar los puntos débiles de los enemigos. Pero lo mejor de todo el juego son las batallas contra los gigantescos jefes, desarrollándose desde tres puntos de vista diferentes.

En general tanto sus gráficos como el apartado sonoro nos han gustado bastante, pero seguimos echando en falta subtítulos en castellano para sus largas conversaciones.

Ray Gigant cuenta con algunos elementos innovadores respecto a otros RPG de mazmorras que le sientan muy bien a su jugabilidad, lo que agradará a los aficionados al género.