Vídeo análisis de Rhythm Paradise Megamix
Más de cien minijuegos os están esperando en Rhythm Paradise Megamix, donde siguiendo el ritmo tenéis que superar las diferentes pruebas que os propongan. Poned a prueba vuestro ritmo con esta nueva entrega de la saga Rhythm Paradise y conoced todos sus detalles en nuestro análisis.


Por primera vez en la franquicia contamos con un modo historia en el que una extraña criatura llamada Tibby ha caído del cielo y tenemos que ayudarlo a encontrar el camino de vuelta hasta Paradisa. Pero Tibby no es el único que está pasando por un mal rato, encontrando ante nosotros varias regiones un tanto peculiares afligidas por una grave dolencia: han perdido su ritmo y todo se ha paralizado. Lo peor es que hasta que el ritmo no vuelva, las puertas entre estas regiones están cerradas herméticamente, impidiéndonos movernos entre ellas. Por ello, sólo nosotros y nuestro sentido del ritmo pueden salvar al mundo superando montones de minijuegos. Este argumento es sólo una escusa para llevarnos hasta las diferentes pruebas a superar, aunque al menos está cargado de mucho humor.
Rhythm Paradise Megamix es un título que se compone de diversos minijuegos basados en el ritmo situados en diferentes regiones. Cada uno de estos juegos es único, aunque para superarlos todos tenemos que concentrarnos en el ritmo, ignorando todas las distracciones y pulsando los botones o tocando la pantalla táctil al compás de la música. Al comienzo pueden resultar algo simples, ya que el ritmo es muy sencillo de seguir con la música de fondo y pulsando un botón, pero poco a poco se complica al desaparecer las pistas auditivas momentaneamente y teniendo que hacer uso de varios botones. Hay tanto minijuegos nuevos como clásicos de la saga, pudiendo incluso de disfrutar todos los juegos con su banda sonora europea o japonesa.
Antes de empezar el reto que nos proponen podemos practicar, lo que nos ayuda a entender bien sus mecánicas. Al final de cada juego recibimos una puntuación y una cantidad de monedas que depende de lo bien que lo hacemos, obteniendo algunas extra si no perdemos el ritmo ni una sola vez o si marcamos el ritmo en un determinado momento de la prueba en el que aparece una estrella en la pantalla táctil.
Tras superar dos regiones al completo nos toca afrontar una prueba de los tres guardianes, teniendo que pagar dinero para participar en ellas. Lo bueno es que hay tres niveles de dificultad para estas pruebas: las de Limoncio, que son las más sencillas; las de Arandino, que están más equilibradas; y las de Fresio, siendo éstas las más complicadas. Cuanto más sencillas son más dinero cuestan, mientras que las más complicadas son las más baratas.
Al final de algunos sets de minijuegos aparece una remezcla, que toma partes de otros minijuegos y los mezclan haciendo que seguir los ritmos de éstas sea bastante complicado al ir variando constantemente, pero resultan tremendamente divertidas de jugar.
Además de la historia están los Desafíos, en los que podemos jugar a minijuegos con reglas diferentes, recibiendo esferas musicales al superarlos que podemos intercambiar por nuevos minijuegos en la tienda. En total pueden colaborar hasta cuatro jugadores de manera local o con el modo descarga, mientras que si nos enfrentamos en solitario a estas pruebas tenemos que soltar unas cuantas monedas. De vez en cuando aparecen algunos temporales que nos invitan a superar los retos sin cometer ni un solo error, contando con hasta tres intentos.
Junto al juego principal encontramos la cafetería, donde además de alternar entre las bandas sonoras en español y japonés, podemos cambiar la configuración y tenemos un montón de cosas por hacer, añadiéndose cosas nuevas cada cierto tiempo.
Después está la tienda, donde usamos las monedas y las esferas musicales para comprar recuerdos, la música de los minijuegos que hemos jugado o nuevos minijuegos. También tenemos el museo, donde podemos ver nuestras puntuaciones, el epílogo de los minijuegos o cualquier música u objeto que compramos en la tienda, así como rejugar los minijuegos. Si hablamos con el guía podemos ver nuestra colección de mascotas, cualquier medalla que hayamos conseguido o rememorar momentos importantes de la historia.
En lo técnico estamos ante un título bastante simple, pero que gracias a sus alocados y coloridos diseños resulta muy atractivo visualmente. Está creado para generar simpatía y humor, por lo que es un producto pensado para todo tipo de públicos.
Pero en lo que más destaca el juego son, sin duda alguna, sus melodías, que son muy variadas, divertidas y cuentan con la posibilidad de elegir entre el doblaje en castellano o en japonés, utilizando voces muy peculiares que resultan muy llamativas. A todo ello hay que sumarle unos efectos de sonido muy cuidados y unos textos en castellano con una gran traducción.
Rhythm Paradise Megamix ofrece muchísima diversión con multitud de minijuegos que, pese a la simpleza de sus controles, varían bastante sus mecánicas y ofrecen un buen reto. A todo ello hay que sumarle la diversidad de tareas secundarias a completar, lo que nos asegura una gran duración y rejugabilidad por intentar superar nuestras mejores puntuaciones. Además hay que sumarle la posibilidad de jugar con hasta tres amigos con un solo cartucho.
Aunque técnicamente no es ningún portento, sus simpáticos y coloridos diseños resultan muy llamativos y agradables a la vista, a lo que hay que sumarle una gran banda sonora para acompañarlos.
A poco que os guste el género Rhythm Paradise Megamix os enganchará, siendo muy complicado soltar la consola tras empezar una partida.