Vídeo análisis de Rocket League: Collector's Edition
Psyonix y 505 Games lanzan la edición física de Rocket League con una edición coleccionista que además del juego principal incluye diversos contenidos descargables. En nuestro análisis os hablamos en profundidad sobre el juego y dichos extras


Rocket League es un juego de deportes y acción muy popular en el que los jugadores van equipados con vehículos reforzados que pueden golpear balones para marcar goles increíbles o realizar asombrosas paradas en multitud de escenarios cargados de detalles. Usando un avanzado sistema de físicas para simular interacciones realistas, el juego se basa en la masa y el impulso para dar a los jugadores una sensación de control total en esta reimaginación del fútbol.
El concepto es muy simple, enfrentándose dos equipos de hasta cuatro jugadores cada uno con el fin de conseguir el mayor número de goles posible y evitar los del equipo contrario para intentar ganar el partido en un tiempo establecido. Para ello nuestros vehículos pueden saltar o incluso correr por las paredes, siempre intentando encontrar el mejor ángulo de golpeo al balón. Con esto conseguimos realizar volteretas increíbles para golpear el balón y crear complejas estrategias junto a nuestros compañeros. También contamos con turbos que podemos recargar en determinados puntos del escenario para coger un buen impulso y golpear el balón con mayor potencia, lo que le da a las partidas un mayor frenetismo.
La inteligencia artificial tiene distintos niveles de dificultad, siendo ideal para aprender a jugar antes de pasar al online. También existen diversos tutoriales para comprender en profundidad su mecánica y llegar a dominarla.
Gracias a su sencillez resulta un título tremendamente adictivo tanto para un público experto como para los novatos, siendo los partidos algo impredecibles por las conseguidas físicas del balón. Esto no quiere decir que no requiera habilidad, y es algo que notamos con cada partida que jugamos, mejorando nuestros movimientos y precisión cuantas más horas le dedicamos.
Como curiosidad, podemos cambiar el fútbol por otros deportes como el baloncesto - donde tenemos un balón a encestar en la canasta rival, siendo algo más complicado que el fútbol - y el Hockey - con un disco muy pesado que hay que golpear para llevarlo hasta la red del contrincante. Ambos son muy divertidos y le dan algo de variedad al desarrollo del juego.
En cuanto a modos de juego tenemos el Modo Temporada, en el que creamos un equipo y competimos por ser los mejores, el multijugador local a pantalla partida hasta para cuatro jugadores y el multijugador online para un total de ocho. Este multijugador cuenta con la opción de jugar para clasificarnos o no, partidas privadas y juego cruzado entre algunas plataformas. Siempre podemos consultar nuestras estadísticas y las tablas de clasificación para compararlas con el resto de jugadores, así como ver las repeticiones de nuestros partidos.
Para hacer que las partidas sean más interesantes tenemos los ajustes de mutator, que permiten cambiar aspectos como la forma de la pelota, ajustar su peso y tamaño o determinar la duración de la partida entre muchas otras opciones.
Uno de los aspectos más interesantes del juego es que los coches no cuentan con diferentes estadísticas, siendo las variaciones entre ellos meramente estéticas. Estas partes hay que desbloquearlas consiguiendo victorias y experiencia, encontrando nuevas carrocerías, calcomanías, pinturas, neumáticos o banderas entre otras para decorarlos.
Respecto a los nuevos contenidos de esta versión tenemos los packs de contenido descargable “Supersonic Fury”, “Revenge of the Battle-Cars” y “Chaos Ruin”, que incorporan nuevos vehículos y decoraciones al juego. Además se han añadido cuatro vehículos exclusivos para la versión física.
El apartado gráfico ha sido muy trabajado, con vehículos bien animados y modelados, escenarios amplios, de mucha variedad y cargados de detalles, unas físicas estupendas y mucha fluidez para que la jugabilidad no se resienta. La iluminación también está conseguida, con montones de neones para darle un toque más futurista.
En el sonoro encontramos una ambientación muy cuidada que depende del lugar en el que nos encontremos, siendo las localizaciones muy dispares. A todo esto hay que sumarle el sonido de los vehículos, los diferentes efectos y una banda sonora bastante buena, aunque suena poco más allá de los menús. Los textos del juego además nos llegan completamente traducidos al castellano.
Rocket League: Edición Coleccionista es una gran oportunidad para probar un juego que tiene montones de seguidores por la simpleza de sus controles - aunque es complejo llegar a dominarlos -, los diferentes modos de juego y la gran variedad de objetos para la personalización a desbloquear. Las físicas son uno de los aspectos más destacados del juego, haciendo que cada partido sea totalmente impredecible.
Técnicamente no está nada mal, con una genial ambientación creada tanto para la vista como para el oído. Cuenta con buenos efectos de sonido y melodías animadas para los menús.
Si os gustan los deportes, Rocket League es una gran mezcla de conducción, juego en equipo y habilidad para dominar el balón, ganando adicción con cada partido jugado.