Vídeo análisis de Secret of Mana
Uno de los mejores RPGs de Super Nintendo, Secret of Mana, regresa con un apartado gráfico renovado y nuevas características que os adelantamos en nuestro análisis.


En Secret of Mana descubrimos la historia de Randi, un joven que, tras ir con unos amigos en busca de un misterioso objeto brillante, cae por una cascada y encuentra un espada accidentalmente. Al sacarla parece ser que desata una terrible maldición que llena el mundo depeligrosas criaturas, pero nada más lejos de la realidad. Randi se ha convertido en el elegido de la Espada Sagrada y tiene que emprender un peligroso viaje para devolverle la paz al mundo, encontrando en su camino a nuevos compañeros que, mientra intentan completar sus propios objetivos, le echarán una mano.
La trama, a pesar de su simpleza, es muy entretenida gracias a sus geniales diálogos y que es narrada como si de un cuento se tratara. Lo que más os gustará son sus personajes, los cuales desprenden carisma por los cuatro costados y resulta muy sencillo conectar con ellos. Además, como una de las novedades, se han añadido nuevas escenas que nos invitan a conocer mejor a Randi, Prim y Popoi, así como cada una de sus motivaciones.
Secret of Mana es un RPG con combates en tiempo real que se desarrolla desde una perspectiva cenital. En él encontraréis un gran mundo a explorar con total libertad, aunque para acceder a ciertas zonas antes debéis conseguir las herramientas adecuadas. Un detalle que nos ha gustado mucho es que el minimapa que se encuentra en la esquina superior derecha es el del juego original realizado en sprites.
Las mecánicas se mantienen muy fieles a las del clásico, ampliándose la libertad de movimiento y las direcciones a la hora de atacar para asemejarse más a los juegos de la actualidad. Aquí tenemos una barra que al golpear se gasta, teniendo que esperar hasta que se rellene si queremos causar el máximo daño a los enemigos. Este elemento tan sencillo hace que las batallas ganen un componente estratégico muy interesante, ya que nos obliga a alejarnos de los rivales cuando atacamos para evitar sus golpes y que haya que pensar detenidamente el momento exacto en el que nos conviene volver a atacar.
Hemos encontrado algunos detalles nuevos que no nos han gustado demasiado. En primer lugar cuando los enemigos son derribados, si los golpeamos mientras están tumbados, muchas veces tardan en reaccionar a los impactos, por lo que no sabréis si les habéis alcanzado. Tampoco ayuda que tarden en desaparecer, haciendo que en ocasiones creen dudas al no saber si ya acabamos con ellos.
Dejando a un lado estos problemas, lo que si nos ha gustado es poder cambiar en cualquier momento entre los tres personajes principales para aprovechar sus habilidades con un solo toque al pad direccional, ya que la inteligencia artificial de estos deja mucho que desear. En esta ocasión el número de opciones de comportamiento que les podemos asignar ha sido reducido a cuatro, limitando mucho las posibilidades estratégicas. Lo mejor de todo el juego, sin duda, sigue siendo el cooperativo local hasta para tres jugadores, haciendo que sea una delicia compartir la experiencia con compañeros que nos permitan llevar una estrategiia más compleja.
El equipamiento vuelve a ser muy importante, ya sea para luchar contra los enemigos o para la exploración de escenarios. Hay armas de todo tipo: rápidas para el ataque cuerpo a cuerpo, otras más largas con las que guardar distancia o las que nos permiten acabar con enemigos lejanos entre otras. Otra novedad es que podemos crear un acceso directo a dos elementos, tales como armas, hechizos u objetos, para cambiar cuando queramos entre ellos, aunque bien es cierto que nos parecen insuficientes. También son importantes los accesorios que llevamos en la cabeza, el torso o los brazos, ya que con ellos aumentamos las estadísticas generales de nuestro personaje.
Es curioso que uno de los fallos más molestos del original siga estando presente en esta entrega, y es que no tenemos una descripción detallada de los objetos para saber cual es su utilidad. Esto hace que tengamos que probarlos para conocer su funcionamiento, algo realmente fastidioso hoy en día.
Los enemigos, por su parte, son variados y muy desafiantes. No podéis descuidaros ni un momento, debido sobre todo a que ahora pueden atacar desde cualquier dirección. Los más peligrosos siguen siendo los jefes, pero aquellos que atacan a distancia os sorprenderán en más de una ocasión. Al derrotarlos, como siempre, obtendréis experiencia con la que subir de nivel y mejorar las estadísticas generales de los personajes.
La interfaz de los menús tampoco nos ha convencido demasiado, siendo un tanto molesto tener que moverse por todas sus pantallas para llegar, por ejemplo, hasta la zona de equipamiento. Al no recordar nuestra última acción, nos toca desplazarnos constantemente por todas las pantallas, algo que al final se vuelve un tanto tedioso.
Como siempre, para guardar la partida tenemos las posadas y otros puntos especiales dedicados a ello, siendo la novedad un guardado automático que nos permite seguir lal partida desde una pantalla cercana de donde nos encontrábamos. Es muy útil, ya que nos evita tener que recorrer la mazmorra al completo a pesar de ser un extra opcional.
El apartado gráfico es lo que más ha cambiado, ya que ha pasado de los clásicos sprites a un entorno y personajes totalmente tridimensionales. Es una pena que no se haya cuidado tanto como nos hubiera gustado, ya que los personajes y escenarios no desprenden esa magia de antaño, debido sobre todo a unos modelados que, a pesar de ser coloridos, resultan demasiado simples. Además, al no mover la boca durante las conversaciones hace que quede un tanto extraño. Lo que sí que nos ha gustado es la cámara, que ahora sitúa a nuestro personaje en el centro y nos permite visionar mejor lo que sucede a nuestro alrededor, sin necesidad de tener que llegar hasta el borde de la pantalla.
En el sonoro podemos optar entre las melodías clásicas, que siguen siendo una delicia a día de hoy, o las versiones nuevas orquestadas, no manteniendo todas el mismo nivel de epicidad. También tenemos unos geniales efectos y doblaje tanto en inglés como en japonés, siendo mucho mejor este último. Tampoco queremos olvidarnos de mencionar que todos los textos nos llegan en completo castellano.
Secret of Mana es, como conclusión, un juego que sigue funcionando perfectamente a día de hoy y es muy disfrutable, aunque en lo técnico el salto no le ha sentado demasiado bien y ciertos aspectos jugables podrían haberse pulido mucho más. Es más entretenido si se juega con amigos, ya que el comportamiento de la IA deja mucho que desear. Lo mejor siguen siendo sus carismáticos personajes y la historia, que está perfectamente narrada.
Aquellos jugadores que no disfrutaron de Secret of Mana en su momento, tendrán ahora una buena oportunidad, sobre todo si tenemos en cuenta que sus textos nos llegan en castellano y que sale a precio reducido.