Nintendo 3DS

Vídeo análisis de Sonic Boom Fuego y Hielo

El erizo más famoso del mundo de los videojuegos regresa con una nueva aventura para la familia de consolas Nintendo 3DS, Sonic Boom: Fuego y Hielo. Domina los elementos y muévete a toda velocidad en esta aventura, conociendo todos sus detalles en nuestro análisis.

Cartel Sonic Boom Fuego y Hielo
Play

Su historia nos pone en el papel de Sonic y sus amigos, que de nuevo se encuentran en peligro. El implacable Dr. Eggman ha descubierto un poderoso elemento llamado Ragnio y lo está usando para crear un ejército de robots superveloces que pueden adelantar al mismísimo torbellino azul. Y eso no es todo, D-Fekt – uno de los robots de Ragnium del Dr. Eggman – está fuera de control destrozando todo lo que encuentra a su paso. Sonic y compañía tienen que poner freno a esta locura y devolver la paz a la isla de Ragna Rock.

Sonic Boom: Fuego y Hielo es un plataformas de acción lateral en el que tenemos que canalizar el increíble poder del fuego y del hielo, así como utilizar las habilidades únicas de cada personaje, para atravesar un nuevo mundo lleno de peligros. Al igual que en anteriores juegos de la saga los anillos vuelven a ser nuestra vitalidad y, si nos golpean sin tener ninguno de ellos, perderemos la vida y volveremos hasta el último punto de control. Lo que no nos ha gustado es que haya un número ilimitado de vidas - restándole dificultad al juego - y que cuando recibimos daño volvamos hasta el comienzo de una sección en lugar de perder los anillos y permanecer en el mismo sitio.

Sus controles funcionan bien, pero en ocasiones dan la sensación de estar demasiado automatizados. Aquí nos limitamos a avanzar a toda velocidad por los escenarios esquivando obstáculos, acabando con los enemigos mediante un impulso o agarrarnos a determinados lugares para evitar caer sobre pinchos. En ocasiones hay algo de exploración y plataformeo menos guiado, pero el movimiento de los personajes no resulta del todo satisfactorio.

En cualquier momento y pulsando un solo botón podemos alternar entre el aura de fuego y el del hielo, haciendo que podamos derretir obtáculos helados o congelar determinadas superficies de agua para avanzar. Este método funciona bastante bien y hace que haya que permanecer muy atento para evitar recibir daños.

También nos toca cambiar entre los personajes para aprovechar así sus artefactos y habilidades únicas en determinadas situaciones. En total hay cinco personajes a elegir en cualquier momento pulsando su respectivo botón en la pantalla táctil: Sonic, que puede utilizar el acelerón para impulsarse en el aire y alcanzar así una mayor altura o derribar ciertos obstáculos; Amy, que cuenta con un martillo para golpear el suelo y hundir columnas o hacer que salgan; Tails, que aprovecha las corrientes de aire para planear entre ellas y puede disparar un láser que rebota en determinados lugares para acabar con obstáculos; Sticks, con un bumerán para alcanzar interruptores u objetos lejanos; y por último Knuckles, utilizando su fuerza bruta para excavar en zonas de tierra blanda.

De vez en cuando aparecen enormes jefes que ocupan las dos pantallas de la consola, teniendo que manejar aquí a Sonic y a un compañero para acabar con ellos. Alternando entre los dos nos toca utilizar sus habilidades para encontrar los puntos débiles del enemigo y detener así sus movimientos. Además de esto, en ocasiones tenemos que correr contra otros enemigos muy veloces en una especie de circuito lleno de trampas.

Hay siete islas a descubrir, cada una con sus propias fases y secretos a localizar. Estas islas están cargadas de objetos ocultos que sólo podemos conseguir haciendo uso de las habilidades únicas de cada personaje, por lo que recomendamos empezar a conseguirlos todos cuando estén los cinco protagonistas desbloqueados. Al obtener todos los secretos de un lugar aparece en dorado, evitando así que tengamos que buscar con detenimiento. Estos lugares también tienen Salas de Desafíos ocultas, siendo bastante entretenidas de completar y con jugosas recompensas.

A todo ello hay que sumarle algunas fases especiales en las que tenemos que buscar piezas de puzles, encontrando algunas de exploración subacuática con un submarino que puede disparar misiles para derribar ciertos obstáculos y otras de estilo shoot`em up con una lancha atravesando un río lleno de peligros. Ambas cuentan con tiempo limitado, lo que nos obliga a ir con gran rapidez y recogiendo relojes para que aumente la duración del mismo. También hay otras en las que la cámara se coloca tras el personaje y nos toca avanzar esquivando trampas. Es cierto que son algo simples y repetitivas, pero le dan algo de variedad al desarrollo del juego.

Por si fuera poco, completar niveles rápidamente o cruzarnos con otro jugador que también tenga StreetPass habilitado nos reporta Ragnio. Gracias a este valioso recurso podemos comprar y personalizar a nuestro propio bot, un traje cibernético superpotente que podemos usar para competir contra otro jugador en el modo Carrera robot. En este modo multijugador local para hasta dos jugadores competimos contra amigos en circuitos con el fin de conseguir la supremacía.

Su apartado gráfico no está nada mal, con escenarios amplios, variados y detallados. Los personajes no están al mismo nivel y cuando se acerca la cámara dejan mucho que desear. Al menos sus animaciones si están más trabajadas. Los efectos también son bastante buenos y le dan ese toque de espectacularidad que busca. Funciona con mucha fluidez, sentándole genial a su jugabilidad.

La banda sonora es bastante mejor, con temas animados que le dan ese ritmo frenético que busca el juego. Cuenta además con doblaje en castellano de buena calidad y efectos de sonido conseguidos.

Sonic Boom: Fuego y Hielo quizás no sea el juego que los fans del erizo azul esperan, pero en general nos ha gustado. Los niveles cuentan con un buen ritmo, grandes escenarios a explorar y montones de secretos escondidos en ellos. Los combates contra los jefes y su variedad de situaciones hacen que no caiga en la monotonía. Hay ciertos detalles mejorables, como el control de los personajes cuando el ritmo es lento o una dificultad algo baja.

Tanto el apartado gráfico como el sonoro cumplen con creces, destacando sobre todo el diseño de los escenarios.

Un plataformas frenético que gracias a la variedad de situaciones que ofrece y su gran cantidad de secretos llega a entretener durante mucho tiempo.