Vídeo análisis de The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia
Los siete pecados capitales llegan a PlayStation 4 con The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia, un juego de lucha basado en el popular manga de Nakaba Suzuki. En nuestro análisis os presentamos sus principales detalles.


The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia es un juego de lucha tridimensional en el que participan hasta dos contra dos luchadores, con ataques cuerpo a cuerpo y a distancia que ofrecen distintas opciones estratégicas. Los escenarios son amplios y dan bastante libertad,siendo lo mejor el nivel de destrucción de los mismos a pesar de no afectar demasiado a las batallas.
Los controles son muy simples y tras un par de partidas os haréis a ellos. Tenemos un ataque débil, uno fuerte y el mágico para atacar a distancia, que combinados dan lugar a varios ataques. Junto a ellos está el salto, el supersalto, una embestida o la posibilidad de teletransportarnos tras el rival para sorprenderlo o romper su defensa, así como un bloqueo para evitar grandes daños y las esquivas. Algunos de estos movimientos, como las magias, gastan un indicador que se recarga con el tiempo, siendo lo mejor los movimientos definitivos, que para usarlos debemos rellenar su respectivo medidor.
Una curiosidad es que si en nuestro equipo tenemos a dos personajes, estos comparten vitalidad y podemos pedir ayuda a un compañero para realizar ataques cooperativos, aunque no siempre acudirán. El tutorial se basa en unos textos en pantalla que no son de demasiada ayuda, pero al ser sus mecánicas tan simples las comprenderéis tras practicar.
Durante los combates encontraréis trampas que se activan al golpearlas, apareciendo éstas tras destruir casas, rocas u objetos grandes. Cada una tiene un efecto especial en las batallas y pueden afectar a cualquier luchador, por lo que saber cuando activarlas es esencial para conseguir la victoria.
El juego cuenta con dos modalidades bien diferenciadas: Aventura y Duelo. Como veís, la variedad no es muy amplía, y más allá de la campaña sólo tendréis luchas normales, ya sea de manera individual o a través del online.
Aventura, que es en la que nos centraremos primero, nos narra su historia, que es la misma que la de la primera temporada del anime pero con ciertos detalles de la segunda. Aquí la región de Britannia se ve amenazada por los Caballeros Sagrados, haciendo creer que los culpables son los siete pecados capitales. En medio de este conflicto se encuentra Elizabeth, hija de un rey que ha sido secuestrado y que busca la ayuda de los siete pecados capítales para resolver el problema de una vez por todas.
La trama no está nada mal y sus personajes son muy carismáticos, aunque la forma en la que es contada en el juego no nos parece la más adecuada, con imágenes muy estáticas que no ofrecen demasiada espectacularidad y saltándose detalles importantes.
Para avanzar por la historia nos toca viajar con la taberna ambulante Boar Hat por todo el mapeado, cumpliendo misiones para desbloquear nuevos lugares y tareas. Al explorar o durante los combates podemos conseguir unos cristales y útiles que nos ayudan a crear nuevos objetos mágicos que los personajes pueden equipar para obtener beneficios, teniendo que desbloquearlos en una especie de árbol de habilidades. Esto también permite que la exploración con el Boar Hat mejore y sea más placentera.
En esta modalidad encontraréis tanto misiones en las que sólo tendréis que combatir contra los rivales como otras en las que os enfrentaréis a múltiples enemigos como si de un hack & slash se tratara. En algunas tendréis que ir contrarreloj o enfrentaros a criaturas gigantescas, aunque en general os limitaréis a aporrear el botón de ataque, haciéndose pesadas con el tiempo. También hay en menor medida misiones de recoleccion o combates con QTE, si bien no son demasiado originales ni vistosas.
Al ser la dificultad tan baja y tener unas mecánicas excesivamente simples puede hacerse repetitivo con el tiempo. Su duración está algo mejor, ya que completar la campaña puede llevar unas 5 horas, pero completar todos los desafíos amplía bastante esta cifra.
Duelo ofrece a su vez varias modalidades: Batalla individual, en el que luchamos contra la IA en combates uno contra uno; Batalla cooperativa es exactamente igual, pero con dos personajes cada uno; Multijugador local, para enfrentarnos a nuestros amigos de manera local; y el Multijugador online, donde luchamos contra jugadores de todo el mundo en partidas puntuadas o sin puntuar, siendo el más entretenido de todos por ofrecer un mayor desafío. Por desgracia cuesta encontrar jugadores, ya sea por el propio juego o por la escasa comunidad existente.
Tenemos un total de unos 25 personajes, una cifra que se nos antoja un tanto escasa, más porque encontramos varias versiones de un mismo personaje, como es el caso de Meliodas. Además, sus movimientos más característicos no han sido bien representados y, al intentar recrear algunos de ellos, se ha conseguido que haya un gran desequilibrio entre combatientes. Los escenarios tampoco son muy numerosos, pero gracias al nivel de destrucción que ofrecen son bastante llamativos.
El apartado gráfico tampoco está a la altura, con modelados y animaciones simples para los personajes, escenarios que podrían estar más cuidados y efectos que no logran ese toque de espectacularidad que buscan los aficionados. Tampoco ayuda una cámara que da varios problemas, sobre todo en los espacios cerrados. Al menos el nivel de destrucción de los entornos hace que sea algo más vistoso.
En el sonoro nos quedamos sin las geniales melodías del anime y, aunque la banda sonora no está nada mal, resulta algo simple y a la larga se hace repetitiva. Los efectos tampoco están demasiado cuidados, con algunos personajes que repiten sonidos en determinadas ocasiones. Eso sí, nos llega con el estupendo doblaje original en japonés y textos en castellano para no perdernos ningún detalle.
En definitiva, The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia podría haber dado bastante más de sí cuidando pequeños detalles, como una mayor fidelidad con los movimientos de los personajes, dándole algo más de profundidad a las batallas o una historia más trabajada. Al menos la duración de la campaña es bastante extensa, con montones de tareas secundarias a realizar que llegan a hacerse repetitivas con el paso del tiempo.
Los aficionados de la obra de Nakaba Suzuki podrán revivir la historia original, aunque la falta de profundidad jugable y otros pequeños detalles harán que no esté a la altura de lo que esperaban.