Vídeo análisis de Toukiden 2

Su historia nos habla del último bastión de la humanidad, que lucha por la supervivencia contra el demoníaco Oni devorador de almas. Tal y como se mostraba en el anterior juego,  a lo largo de la historia un linaje de guerreros, los Slayers, han sido entrenados para deshacerse de la amenaza demoníaca antes de que consuman el mundo. Sin embargo, en un suceso denominado “Awakening” (el despertar), se provocaron fisuras que se hicieron patentes en el plano espacio-temporal. A través de estas fracturas espaciales, que llevaban desaparecidas mucho tiempo, emjambres de Onis lograron resurgir, y con ellos hordas de diversos demonios comenzaron a dar caza a los humanos de forma implacable. Ambientado poco después de los sucesos de Toukiden, nos toca manejar de nuevo a un Slayer que tiene como misión salvar a la humanidad llevando a cabo misiones especiales para diezmar las hordas de monstruos y liberar las zonas infestadas de Oni.

Toukiden 2 es un RPG de acción en el que manejamos a un personaje que creamos nada más empezar – con múltiples parámetros entre los que elegir para que quede totalmente a nuestro gusto -. Esta vez contamos con un enorme mundo abierto a explorar, haciendo que haya más libertad a la hora de combatir sin necesidad de cambiar de pantalla con molestos tiempos de carga (aunque a veces encontraréis alguno un tanto extenso). Eso sí, de vez en cuando estarán limitados por unas líneas para que nos centremos en nuestro objetivo. Todo se encuentra en el mismo mundo, y nos toca explorar cada rincón si queremos descubrir sus secretos.

Para hacer que el desplazamiento por su gran mundo sea más rápido y placentero, ahora tenemos una habilidad conocida como Carrera Tormenta, que canaliza Haku a las piernas de los Slayer para aumentar su velocidad.

Los controles funcionan realmente bien y no han variado demasiado desde la primera entrega, con un ataque fuerte y otro débil que combinados dan lugar a diferentes golpes, uno especial, la posibilidad de esquivar, fijar a los enemigos o realizar el Ritual de Purificación. También podemos utilizar las habilidades de los Mitama, aunque están limitadas a un número de usos y tenemos que esperar un tiempo determinado para volver a usarlas. Al rellenar un medidor además existe la posiblidad de desencadenar un poderoso ataque capaz de derrotar a un Oni pequeño o acabar con una parte del cuerpo de uno grande de un solo golpe.

Los enemigos vagan libremente por los escenarios, decidiendo el jugador si quiere entablar combate con ellos. Para acabar con los más grandes nos toca localizar sus puntos débiles utilizando el Ojo de la Verdad, con el que además sabemos la vitalidad restante de cada una de las partes y podemos localizar objetos en los escenarios. Una vez amputada alguna de sus extremidades nos toca realizar el Ritual de Purificación, un anillo de luz que purifica los restos del Oni y los expulsa de este mundo para evitar que se regeneren.

Una de las mayores novedades de este juego es la Mano Demoníaca, un dispositivo especial desarrollado por la Profesora que crea una manifestación física de los pensamientos. También es conocido como la mano gigante de Oni que emerge del dispositivo. Los ataques con esta Mano Demoníaca son los suficientemente poderosos como para destruir partes del cuerpo de los Oni sin dejar huella alguna, aunque también nos permite interactuar con el entorno y otros elementos espirituales del mapa.

Gracias a esta mano podemos agarrar al Oni para impulsarnos y atacarle desde el aire, canalizar su poder para evadir embestidas y tumbar a los enemigos, o  utilizar todo su poder para desencadenar un poderoso golpe capaz de destruir completamente la fuerza vital de una parte del cuerpo del Oni.

Existe una barra de resistencia que limita las esquivas y el uso de la mano demoníaca, pero se rellena con bastante rapidez y no os dará demasiados problemas durante las batallas.

Los Mitama, almas de antiguos héroes que fueron aprisionados por los Oni, regresan en esta entrega. Gracias a ellos podemos imbuir las armas de los Slayers con poderes adicionales de varios tipos que se adaptan al estilo de cada jugador, con diferentes habilidades para afrontar las batallas. Mediante su uso en batallas, aprenden nuevas mejoras y suben de nivel al cumplir ciertas condiciones. Cada Mitama puede ganar hasta nueve mejoras, pero sólo podemos equiparles tres al mismo tiempo.

Las armas a nuestra disposición son muy variadas y nos permiten atacar a distancia o cuerpo a cuerpo, con diferentes técnicas tanto ofensivas como defensivas. A los nueve tipos del juego original – Rifle, Naginata, Garrote, Arco, Cadena y hoz, Guantaletes, Lanza, Cuchillos y Espada – se suman otros dos nuevos, la Cadena Látigo y el conjunto de Espada y Escudo.

Mientras exploráis los escenarios podréis encontraros – además de los enemigos – otras personas que ofrecen misiones secundarias, misteriosas inscripciones, unos símbolos dorados que proporcionan fortuna o incluso relicarios – unos cofres que nos permiten intercambiar equipamiento con otros Slayers.

El reino de los humanos está protegido de los Oni por varias villas pobladas por Slayers, comenzando por la Villa Mahoroba, que nos sirve como base principal. Además de los Slayers, mujeres místicas conocidas como Doncellas de Santuario también residen en estas villas, erigiendo una barrera que protege al poblado y mantiene a los Slayers sanos y salvos. Como resultado, varias personas han acudido a estas aldeas e intentan recuperar la normalidad en sus vidas.

Aquí tenemos el Centro de Comando, donde encontraréis todo tipo de misiones que podéis aceptar, o el Almacén, que os ayudará a aprender lo básico sobre la elaboración. Desde nuestra Casa podemos gestionar el equipamiento que llevamos, los materiales recogidos, leer cartas que nos han mandado otros personanjes, consultar detalles de la aventura o descansar para que el tiempo avance. También hay un Herrero con el que crear o mejorar armas y armaduras, el Caldero para sintetizar materiales, la Piscina de Pureza con la que conseguir mejoras temporales o un Santuario para fortalecer nuestro vínculo con los Mitamas. No podían faltar las Tiendas, cuyo inventario mejora cuanto más alto es el rango de seguridad.

Para avanzar en el juego tenemos que llevar a cabo las Órdenes que recibimos y seguir las directrices de la organización de Slayers, no avanzando la historia por las que recibimos en el Centro de Comando. Estas son bastante variadas, aunque normalmente se basan en acabar con ciertos enemigos o recoger determinados útiles.

Los Tenkos siguen estando presentes en esta aventura. Si los cuidamos bien y nos ganamos su afecto nos hacen regalos, llegando incluso a acompañarnos al campo de batalla si su ánimo se encuentra al máximo.

Junto a todo ello hay unas máquinas que podemos mandar a explorar cada una de las épocas para que recojan materiales y nos los traigan. Cuanto mejor sea su capacidad, más probabilidades existen de que traigan materiales de mayor valor, por lo que nos toca mejorarlas y crear circuitos cerebrales de gran calidad. Al regresar de sus viajes en ocasiones llegan dañadas y hay que repararlas para hacer que su rendimiento sea óptimo.

En nuestro viaje no estamos solos, ya que otros personajes se van sumando a la causa (algunos podemos llevarlos siempre y otros son temporales). Su inteligencia artificial está muy conseguida y nunca tendréis la sensación de estar jugando con la IA. Pero mejor de todo es que hasta cuatro jugadores pueden jugar de manera cooperativa a través del online en consolas, con la posibilidad de juego cruzado en PS4 y PSVita. Para participar sólo tendremos que tocar una Piedra Portal, que normalmente se encuentran en la entrada de los poblados. Si se juntan cuatro jugadores de PSVita además podrán jugar cooperativamente a través del Ad-hoc de la consola. Para que la comunicación sea más sencilla tenéis un chat donde conversas o frases predeterminadas.

La duración del juego es tremendamente extensa, con multitud de misiones principales y otras tantas secundarias que encontraréis a lo largo de la aventura – ya sean ofrecidas en el Centro de Comando o por los personajes que encontraréis por los escenarios -.

Gráficamente ha perdido algo de calidad respecto al anterior juego para dar lugar a su gran mundo abierto. A pesar de que los personajes están bien modelados y animados, carecen de expresiones – aunque al menos se pueden ver ilustraciones que sí las tienen -. Los escenarios, por su parte, amplían su tamaño pero utilizando algunas texturas de baja calidad, con efectos conseguidos como la transición entre el día y la noche. Estos problemas se acentúan más en PSVita, donde además sufre algunas ralentizaciones. Lo que más nos sigue gustando son sus diseños, destacando sobre todo el de los Onis de mayor tamaño.

En cuanto a melodías encontraréis muchas recicladas y otras nuevas que ambientan bien la exploración y los combates, pero no hay nada remarcable. Los efectos sí nos han gustado mucho, siempre acompañados por voces en japonés para los personajes. Lo malo es que los textos nos llegan de nuevo en inglés – además de encontrar algunos trofeos en japonés -.

Toukiden 2 mejora la fórmula del juego original gracias a su gran mundo abierto a explorar y al añadido de la mano demoníaca, haciendo que no haya pesadas transiciones al recorrer el mapeado. Las peleas siguen siendo igual de divertidas, con un control bien diferenciado para cada tipo de arma. Además, como pasaba con el primer juego, es tremendamente extenso y duradero.

Si os gustó Toukiden no deberíais tener dudas, ya que en general conserva toda su esencia y añade mejoras que hacen que sea mucho más placentero.