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Vídeo análisis de Trials of the Blood Dragon

Ubisoft nos trae Trials of the Blood Dragon, un juego que mezcla toda la diversión de la divertida saga de motocross Trials con la llamativa estética ochentera que vimos en Far Cry 3 Blood Dragon.

Trials of the Blood Dragon
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Metiéndonos de lleno en su jugabilidad, el título sigue las pautas vistas en las otras entregas de la franquicia como por ejemplo Trials Fusion, donde debemos pilotar una moto avanzando en un escenario en scroll lateral en 2,5 dimensiones repleto de rampas, saltos imposibles, y obstáculos que hay sortear, todo ello con un gran énfasis en el realismo de las físicas y la inercia, aunque ahora se le da nueva vuelta tuerca al unir la mecánica con Blood Dragon.

En este sentido la primera peculiaridad es que el juego tiene esta vez un modo historia que nos narra como el soldado Rex Colt, el protagonista de Far Cry 3 Blood Dragon, tuvo dos hijos y ahora 12 años después estos también se han convertido en súper soldados, estando todo ello contado a través de secuencias de dibujos animados con un gran sentido del humor, que parecen haber sido sacadas de una cinta VHS de la década de los 80.

Este aire de los años 80 también se respira en los propios niveles del juego, los cuales están llenos de referencias a las típicas películas de acción de la época, con multitud de colores con tonalidades pastel, explosiones, y luces de neón, acompañándose todo de una banda sonora muy ochentera en donde abundan las típicas melodías con sintetizador.

Además otra curiosidad es que ahora podremos disparar a la vez que pilotamos la moto, y también usar un gancho para balancearnos, algo que de hecho es muy necesario en algunos niéveles del juego, habiendo igualmente algunas fases donde nos podremos a los mandos de otros vehículos como una enorme tanqueta de 8 ruedas, un jeck pack, un pequeño coche teledirigido, o incluso una vagoneta al más puro estilo Indiana Jones.

Aunque eso no es todo, ya por primera vez en un juego de la saga Trial, en varias de las misiones manejaremos a nuestro personaje a pie, siendo en este caso la jugabilidad una mezcla entre disparos y plataformas, si bien hemos de decir que esta es la parte del título que menos no has convencido, ya que el sistema de control deja bastante que desear con movimientos y saltos muy imprecisos a lo que hay que sumar unos niveles poco inspirados.

Asimismo otro elemento que tampoco nos ha gustado es la escasa duración del juego, ya que a pesar de que hay un total de 30 niveles dividido en 7 mundos, la realidad es que cada uno de ellos es muy corto, y de hecho el juego puede completarse en apenas unas 3 horas, aunque es justo de decir que estamos ante un título muy rejugable en el que el objetivo no es solo pasarse todas las pantallas, si no también conseguir las mejores puntuaciones, habiendo por supuesto rankings online donde poder comparar nuestros records con el de otros jugadores de la comunidad, y también la posibilidad de competir contra sus fantasmas.

Ya para terminar en lo que respecta al apartado gráfico, el juego es todo un espectáculo visual tal y como suele ser costumbre en la saga, al menos en lo que a su puesta en escena se refiere, ya que como hemos comentado los efectos visuales y la estética ochentera acaparan toda nuestra atención, aunque lamentablemente esto no quiere decir que supere a lo visto en el propio Trials Fusion, que a decir verdad poseía un nivel técnico incluso mejor.

Asimismo se echan muy en falta las opciones de personalización y el creador de niveles que pudimos disfrutar en el citado juego, el cual suponía el principal atractivo del título, y no disponemos tampoco de modo multijugador.

En resumen Trials of the Blood Dragon es un título divertido al igual que todos los de la saga, en especial en las fases en que pilotamos la moto u otros vehículos, habiendo que mencionar que su estilo retro y de marcado aire ochentero nos ha encantado, sin olvidarnos tampoco de decir que ha salido a la venta a un precio de 14,99 euros.

Aunque sin embargo se trata de una entrega bastante simple en comparación a lo que esta franquicia nos tenía acostumbrado, ofreciéndonos en esta ocasión muy poco contenido y muchas menos posibilidades. Además a pesar de que se ha pretendido innovar añadiéndose las nuevas fases a pie el resultado en este aspecto no ha sido demasiado satisfactorio, dando todo ello como resultado uno de los juegos que menos nos ha convencido de la serie.