Vídeo análisis de World of Final Fantasy
Un nuevo spin-off de la saga Final Fantasy llega a PlayStation 4 y PSVita con World of Final Fantasy, donde tenemos que coleccionar, criar y luchar con monstruos emblemáticos de la franquicia. Descúbrelo en profundidad en nuestro análisis.


Su historia nos pone en el papel de una pareja de gemelos, Reynn y Lann, que despiertan tras un largo letargo para ir a trabajar a una cafetería. Allí descubren que la ciudad está completamente vacía y conocen a un misterioso personaje que les explica la situación. Los gemelos parecen haber perdido su memoria y Tama, el primer mirage al que conocen, les cuenta que ambos son custodios de mirages, lo que les permite controlar a una legión de poderosas criaturas. Con el finde recuperar sus recuerdos perdidos tienen que viajar por el mundo para hacerse con estas criaturas encerrándolas en un prismárium. A medida que avanzamos nos cruzamos con rostros familiares del universo Final Fantasy y hacemos nuevos amigos, a la par que conocemos la verdad sobre sus orígenes.
Nada más comenzar, Tama nos enseña los conceptos y mecánicas básicas del juego con completos tutoriales. Estamos ante un juego de rol con combates por turnos que sigue el estilo clásico de la franquicia pero mezclado con elementos novedosos y un aspecto visual único con un toque chibi. Sus escenarios son bastante lineales, pero en ellos encontramos diversas rutas y secretos que debemos descubrir gracias a las habilidades de los mirages y resolviendo sus misterios. De vez en cuando incluso encontramos Gólems codiciosos que impiden progresar, teniendo que cumplir sus exigencias para que desaparezcan. Nuestro siguiente objetivo siempre está marcado con una estrella, por lo que nunca tendréis problemas para avanzar en la historia.
En cualquier momento durante la exploración podemos alternar entre la forma de pezqueco y koloso de Lann y Reynn, lo que a su vez nos sirve para resolver puzles, utilizar monturas o para cambiar de formación y así adaptarnos al combate que nos espera. La gran mayoría de los mirages no son visibles por los escenarios, empezando de forma aleatoria cada cierto tiempo los combates. Hay escepciones, como los que aparecen en zonas ocultas o los que están en Fisuras Lúgubres, siendo estos realmente poderosos y decidiendo nosotros si luchar contra ellos.
Al comenzar las batallas tenemos varias opciones entre las que elegir, variando éstas por los mirages que llevamos con nosotros. Podemos atacar, defendernos, usar objetos o realizar habilidades, hechizos y otras acciones que gastan puntos de acción, aunque estos PA se recuperan gradualmente mientras combatimos. También podemos invocar a los iluminados o a los poderosos megamirages. Como ocurriera en anteriores Final Fantasy, el hechizo Libra nos desvela los puntos débiles de los enemigos, pero en esta ocasión gana una mayor importancia al revelar los requisitos necesarios para capturar a los mirages. Algunos de estos mirages están atados por cadenas, no pudiendo capturarlos hasta que acabemos con su dueño. Tampoco podemos hacerlo si están en formación.
Para adaptarse a cada jugador tenemos tres tipos diferentes de sistemas de combate: Activo, en el que el tiempo transcurre aunque no realicemos ninguna acción; Semiactivo, muy similar pero con algunas pausas; y En Espera, con el que podemos pensar nuestros movimientos sin ninguna prisa.
Cuando ganamos combates obtenemos experiencia, guiles y objetos. Con la experiencia nuestros personajes y criaturas aumentan sus estadísticas generales al subir de nivel, además de conseguir puntos de habilidad para aprender nuevos movimientos para los mirages. En ocasiones obtenemos incluso miralitos, cristales con habilidades a equipar a los gemelos, aunque los espacios son limitados y tenemos que desbloquearlos poco a poco.
Los puntos de guardado nos sirven para guardar la partida, recuperar por completo la vitalidad y los puntos de acción o administrar nuestros mirages. Es por ello que es ideal luchar junto a estos puntos para subir de nivel.
Uno de los aspectos más importantes del juego son las formaciones de combate, en los que apilamos los personajes y criaturas para que ganen más poder en conjunto. Tanto los personajes como los mirages se dividen en los tamaños L, M y S; tamaños a tener en cuenta para poder apilarlos. Según su estabilidad tienen un mayor o menor aguante en batalla, y si consiguen derribarnos los personajes recuperan sus estadísticas por separado, lo que los vuelve más débiles temporalmente. Por otro lado están los Megamirages, que tienen un tamaño XL y que para invocarlos necesitamos cierta cantidad de PA, quedándose entonces sólo él junto a los dos protagonistas combinando todas las estadísticas en un mismo lugar. Si estas criaturas caen en combate volvemos a manejar a los que teníamos anteriormente.
El Parque Nexus nos sirve como base y desde ahí podemos viajar hasta cualquier punto del mundo de Grymoire que hayamos desbloqueado con anterioridad. Gracias a ello podemos volver en cualquier momento al lugar que deseemos para poder llegar a zonas antes inaccesibles o combatir a enemigos para los que no teniamos nivel en su momento. Aquí también contamos con una tienda que actualiza sus contenidos a medida que avanzamos, el coliseo para enfrentarnos a poderosas criaturas con el fin de conseguir objetos valiosos, diversos minijuegos en nuestro cuarto, un bestiario y la habitación de la chica sin nombre, donde podemos conocer historias paralelas de los iluminados y obtener valiosos útiles al ganar combates. Además, en este lugar podemos comprar las medallas de los iluminados a cambio de Gemalmas, lo que nos permite invocarlos en combate tras rellenar su indicador. En total podemos llevar equipadas hasta tres medallas.
Gracias al humor de su historia, la variedad de situaciones y minijuegos, su desarrollo nunca cae en la monotonía. La duración del juego es muy extensa y se amplía aún más si queremos descubrir todos sus secretos y capturar a todas las criaturas, haciendo que sea muy rejugable.
Su apartado gráfico resulta muy llamativo gracias a sus coloridos diseños y a los personajes de estilo chibi. Hay montones de referencias a pasadas entregas de la franquicia, lo que le encantará a los aficionados de la misma. Es cierto que hay detalles mejorables, como no poder manejar la cámara, los dientes de sierra, algunas ralentizaciones muy puntuales o que los escenarios se dividan por zonas con cargas entre ellas, pero en general cumple con creces. Determinadas escenas están creadas al estilo de un anime, siendo realmente buenas.
En el sonoro encontramos melodías tanto clásicas reinterpretadas como otras nuevas, siendo todas de una calidad excelente, y efectos de sonido conseguidos. El doblaje en inglés es muy bueno y tenemos la opción de elegir las voces en japonés, aunque se lanzarán mediante DLC y no hemos tenido la oportunidad de escucharlas. Todos sus textos nos llegan en castellano.
World of Final Fantasy nos ha sorprendido muy gratamente, con muchas horas de diversión gracias a su diversidad de criaturas a capturar, montones de tareas secundarias y secretos por descubrir. Las batallas por turnos funcionan muy bien e incluyen novedades que los hacen más entretenidos, pudiendo incluso acelerarlos. Por poner una pega diremos que es demasiado lineal y que la cantidad de combates aleatorios se pueden hacer pesados.
El apartado técnico tiene ciertas carencias, pero gracias a sus geniales y simpáticos diseños resulta muy llamativo. El sonoro es simplemente espectacular en todos sus apartados.
A los aficionados de la franquicia les encantará este spin-off, ya que está cargado de referencias a pasadas entregas y conserva elementos de su sistema de combate pero potenciándolos.