Vídeo análisis de Yoku´s Island Express
Ponte en el papel de un escarabajo pelotero y prepárate para una gran aventura en Yoku´s Island Express, un título con unas mecánicas jugables muy originales y divertidas.


Yoku´s Island Express es un juego de aventuras bidimensional, con un mundo abierto a explorar y una mezcla de plataformas, pinball y puzles que se siente único y muy divertido.Ofrece mucha libertad a la hora de afrontar la aventura, si bien hay ciertos lugares que son inaccesibles hasta que consigamos la herramienta adecuada. Todo ello, sumado a unos diseños estupendos que dan la sensación de ser pequeños en un mundo de gran escala, hace que quedemos enganchados desde un primer momento.
Su historia nos habla sobre Yoku, el Escarabajo Pelotero, que llega a la isla Mokumana para relevar al jefe de correos local, un pterodáctilo al que conocen como Posterodactyl, de susobligaciones. Listo para una vida tranquila, tomando el sol y repartiendo paquetes en un paraíso tropical, pronto toda esa paz se va al traste. Aquí descubrimos que una antigua deidad de la isla está atrapada un inquieto sueño tras recibir el ataque de un misterioso ser, provocando sus pesadillas terremotos y tormentas. Por ello, nos toca viajar a través de la isla y pedir ayuda a los sabios del lugar, todo mientras cumplimos con nuestras obligaciones como repartidor y realizamos las tareas que nos encomiendan.
No es un argumento demasiado atractivo, pero está bien contado y nos ofrece la escusa perfecta para explorar la isla. Sus personajes, por otra parte, son únicos y cuentan con una personalidad bien diferenciada. Además es narrado con mucha simpatía para que nunca se haga pesado.
Sus mecánicas pueden resultar poco atractivas vistas desde fuera, pero una vez que os ponéis a los mandos quedaréis totalmente enganchados. Al principio sólo podemos desplazarnos lateralmente junto a la bola, hablar con otros personajes y utilizar los diferentes flippers y muelles que hay por los escenario, estando asignados los azules a un botón y los naranjas a otro. El uso que se les ha dado es muy ingenioso, ya sea a la hora de resolver puzles por el escenario o en las zonas que se asemejan a mesas de pinball, estando todo perfectamente estudiado para que tengamos que tener un buen control del tempo y los flippers para llegar hasta el lugar que deseemos.
Estas posibilidades se ven aumentadas al ir avanzando en la aventura, cuando conseguimos nuevas herramientas que nos permiten explorar zonas que antes eran inaccesibles. Tenemos un matasuegras para romper ciertos obstáculos, babosas explosivas para derribar objetos resistentes, un pez que nos permite bucear o una especie de gancho entre otros. Gracias a ello se vuelve muy adictivo y hace que volvamos a lugares ya visitados para descubrir nuevos secretos y rutas.
Un elemento fundamental en esta aventura son unas frutas que están escondidas por todos los lugares. Con ellas podemos activar viajes rápidos o plataformas a cambio de una determinada cantidad, por lo que siempre estaréis intentando conseguir todas las posibles. Las hay en muchos sitios, pero en especial en las zonas parecidas a las mesas de pinball, donde tendréis que golpear unos paneles amarillos o bien girar unos carteles. La cantidad que podemos llevar es limitada, pero podemos ampliar la bolsa en ciertos lugares.
El genial diseño de los escenarios también es fundamental a la hora de hacer que la experiencia sea muy buena. Estos cuentan con multitud de rutas y secretos, algunos de los cuales son inaccesibles en un primer momento y que nos obligan a volver en un futuro. Para no perdernos contamos con un mapa que aleja la cámara y así ver la localización de Yoku, apareciendo marcado en él las diferentes misiones disponibles, lo que nos ahorra estar pasando de un menú a otro para consultarlas.
Comentar también que, aunque no son muy numerosos, de vez en cuando encontraréis jefes a derrotar, teniendo que buscar sus puntos débiles y utilizar las herramientas de las que disponemos si queremos tener una oportunidad. Su dificultad es bastante sencilla, siendo lo más complicado lanzar a Yoku hasta el objetivo.
La duración del juego principal no es demasiado extensa, rondando las 8 horas, pero se amplía considerablemente si queremos completar todas las tareas secundarias, como repartir el correo en 30 buzones diferentes, entregar tres paquetes atrasados, encontrar las partes de una estatua, descubrir patrones para decorar la bola o activar unos faroles a cambio de raíces que conseguimos en determinados lugares entre otras.
El apartado gráfico también nos ha gustado mucho, con una dirección artística soberbia que rápidamente entra por los ojos a pesar de su aspecto simpático. Sus personajes están genialmente diseñados y animados, mientras que los escenarios son variados y están cargados de detalles. Al principio puede parecer que sólo tiene lugar en un bosque, pero al avanzar descubriréis que hay zonas nevadas, desérticas e incluso con lava entre muchas otras. Lo mejor es que no importa en que plataforma juguéis, ya que funciona con mucha fluidez para hacer que su jugabilidad sea una delicia.
En el sonoro encontraréis melodías que, aunque no están nada mal, a la larga se vuelven un tanto repetitivas, geniales efectos de sonido y, en lugar de voces, pequeños ruidos para los personajes que recuerdan a algunos juegos clásicos de Nintendo. Eso sí, todos sus textos nos llegan en completo castellano y con una gran interpretación de los mismos.
Yoku´s Island Express, como conclusión, ha resultado ser una grata sorpresa. La mezcla de exploración, puzles y pinball funciona realmente bien, estando cada sección de los escenarios perfectamente estudiada para no hacerse repetitiva y obligarnos a pensar como superar la zona o alcanzar cierto objetivo. Es muy adictivo y, aunque su duración nos deja con ganas de más, los coleccionables hacen que se extienda considerablemente.
A aquellos a los que les gusten los títulos originales no deberían perderse Yoku´s Island Express, sobre todo si, como a nosotros, les atraen sus mecánicas de pinball.