PC
Xbox 360
PlayStation 3
Xbox One
PS4

THIEF - Análisis

De la mano de Square Enix y la desarrolladora Eidos Montreal, llega a las tiendas desde esta misma semana THIEF, el regreso de una de las sagas más veneradas cuyo último episodio vio la luz hace ya una década.

THIEF
Play

En concreto este nuevo título supone el reinicio de la saga, siendo el principal paralelismo con los anteriores juegos de la serie, el que la aventura nos pone en la piel del mismo protagonista, Garrett, todo un experto ladrón que presume de no haber pagado jamás por nada.

 
Entrando en la jugabilidad resulta difícil obviar que su mecánica guarda un gran parecido con lo visto en el juego Dishonored, tratándose de una aventura en primera persona en la que ante todo prima la infiltración y el sigilo, desarrollándose toda la acción en una ciudad que desprende un marcado aire al Londres de la época victoriana la cual se encuentra bajo el yugo de la opresión, si bien al igual que ocurría en el mencionado titulo, no se trata de un juego de mundo abierto, ya que la campaña se engloba en varios capítulos que deberemos ir superando, estando fragmentada la ciudad en diferentes distritos interconectados entre si con sus correspondientes tiempos de carga al pasar de una zona a otra.
 
En este sentido lo más importante para superar con éxito cada uno de los niveles es aprovechar al máximo las sombras a la hora de movernos, habiendo incluso un indicador en pantalla que según el nivel de luminosidad a nuestro alrededor nos avisará de hasta qué punto somos invisibles, pudiendo acabar con los enemigos de forma rápida siempre que nos acerquemos a ellos sigilosamente por la espalda antes de que se percaten de nuestra presencia.
 
Por el contrario si un enemigo nos detecta, este alertará a sus compañeros viéndonos en pocos segundos rodeados, algo que nos dejará en clara desventaja ya que nuestro personaje es muy vulnerable cuando se ve envuelto en un combate directo, por lo que casi siempre será mejor huir, que luchar.
 
Además un dato importante a mencionar es que aunque cada fase que compone la aventura tiene un objetivo principal que hemos de cumplir, también podemos aceptar otros trabajos en los que se nos propondrán tareas secundarias opcionales, a lo que hay que sumar que gran parte del juego se basa en robar todo lo que veamos, ya que al entrar en cualquier casa siempre habrá muchos objetos de valor, como joyas, reliquias de oro y plata, obras de arte, e incluso objetos coleccionables, siendo posible gastar el dinero obtenido en comprar munición, nuevos utensilios, y mejoras para Garrett, teniendo incluso una guarida secreta situada en lo alto la torre del reloj de la ciudad que visitaremos entre fase y fase para almacenar en ella el botín consigamos, y prepararnos para nuestra próxima misión.
 
En relación a esto último cabe decir que nuestra arma principal es un arco extensible que puede disparar varios tipos de flechas de diferentes características, como por ejemplo las flechas con carga de agua las cuales nos posibilitan apagar antorchas y hogueras para de ese modo dejar una zona oscuras, habiendo también otras como las asfixiantes que liberan un gas toxico, las explosivas, o las fechas atadas a una cuerda que nos permitirán llegar a lugares que de otro modo serian inalcanzables.
 
Asimismo, también nos encontraremos con muchas puertas y cajas fuertes que si queremos abrir tendremos que forzar primero su cerradura por medio de pequeños minijuegos en los que a veces hemos de girar correctamente unas ganzúas, y en otras deberemos resolver algún puzle.
 
Por lo demás, nuestro protagonista también puede usar una habilidad especial llamada Visión de Concentración que entre otras ventajas hará que queden resaltados en azul los objetos del escenario con los que podemos interactuar, siendo esta una vista de la que abusaremos bastante a lo largo de la aventura dada su gran utilidad.
 
Sin embargo, llegados a este punto, a pesar de el gran número de posibilidades del juego, la libertad de acción durante el transcurso la partida no nos ha parecido tan alta como hubiéramos deseado, ya que aunque nos movamos por escenarios abiertos en muchas ocasiones no hay demasiado margen a la hora de elegir entre rutas alternativas, resultando algunas misiones algo más lineales de lo cabria esperar, lo que se ve impulsado por el hecho de que tampoco  podremos trepar a cualquier lugar del escenario que nosotros queramos, puesto que estos están ya de por sí bastante delimitados, y presentan muchas restricciones.
 
Por su parte también os contamos que  aunque el juego no tenga ninguna opción a nivel multijugador, este si nos ofrece una segunda modalidad llamada Desafío, en la que se nos propone jugar en escenarios individuales con el objetivo de robar el mayor botín posible antes de que el contador de tiempo llegue a cero, habiendo tres tipos de modos de juego a elegir, y la posibilidad de comparar nuestro records con el de los demás jugadores en los marcadores online.
 
Ya para concluir en lo que concierne al apartado técnico, el título destaca por elementos como su ambientación, el acabado artístico, o el buen trabajo realizado en los efectos de iluminación jugándose mucho con las luces y sombras, aunque a decir verdad su calidad tampoco sorprende demasiado, sobre todo en las versiones para Xbox One y PS4 donde todo podría haber dado algo más de sí teniendo en cuenta el gran potencial de estas consolas de nueva generación. Mientras que a nivel sonoro cabe destacar que el juego se ha lanzado completamente en español, con un correcto doblaje de las voces.
 
En conclusión, THIEF es un título que gustará a los amantes de los juegos basado en la infiltración, apostando en todo momento por una jugabilidad bastante realista, que nos hará sentir auténticos especialistas  del robo.
 
Aunque es justo decir no ha terminado de cumplir todas las expectativas puestas en el,  encontrándonos con una aventura quizás algo más encorsetada de lo que hubiéramos esperado, así como un nivel técnico con algunos flecos que pulir y una trama argumental algo floja a la que al principio cuesta engancharse.