Vídeo análisis de Baboon!, el primer videojuego vasco para PSVita

Su historia nos lleva hasta la pequeña Isla del Mono, donde el Pirata Baboon ha causado estragos con su pistola de rayos anti-gravedad disparando a todas las bananas de la isla, por lo que ahora están flotando alrededor. Aquí es donde nuestro héroe Tumbili entra en acción, protegido siempre con el casco de su abuelo para comenzar una aventura explosiva, acabar con los planes del Pirata Baboon y salvar a los habitantes de la isla de su destrucción.

Jugablemente nos encontramos ante un plataformas donde nuestra destreza y las físicas son el eje central, teniendo que calcular minuciosamente cada movimiento si no queremos morir. Aquí podemos desplazar al personaje horizontalmente y, si queremos llegar a zonas a distintos niveles, tenemos que utilizar las bombas. Colocándolas en el lugar exacto lanzamos a Tumbili en la dirección deseada, encontrando un medidor de potencia en el lado derecho que se mueve constantemente e indica la fuerza con la que explotará la bomba. Al lanzar al protagonista podemos hacer que rebote contra la pared, siempre y cuando no haya nada que pueda acabar con su vida, pero si golpea el techo caerá verticalmente.

Aunque en principio pueda parecer sencillo por tener una mecánica muy simple, es bastante complicado de dominar, teniendo que ser precisos calculando la dirección y la potencia de la explosión de la bomba.

Cada nivel se compone de tres misiones: la principal, en la que tenemos que alcanzar la meta antes de que se acabe el tiempo indicado a la izquierda, y dos secundarias, una que siempre es recoger todos los plátanos de esa zona y otra cuyos objetivos van variando según la fase. Aunque en principio no aparece el objetivo de la misión, cuando completamos el nivel se desvela, lo que hace que sea un título muy rejugable.

También cuenta con pequeños elementos de los juegos de rol, como conversar con los habitantes de la isla o comprar objetos en las tiendas que nos son de gran ayuda. Esto no es algo opcional ya que en ocasiones es necesario cumplir sus peticiones para conseguir avanzar, como obtener algún objeto que sueltan los enemigos con destellos al acabar con ellos, para lo que necesitamos ciertos utensilios de la tienda.

Al final de cada zona encontramos diferentes enemigos finales, teniendo que aprendernos su mecánica para conseguir derrotarlos. Como en el resto de fases, aquí también tenemos las tres misiones indicadas anteriormente.

A medida que avanzamos se desbloquean nuevos objetos en la tienda, siendo muy necesarios para completar niveles ya que nuestra vitalidad se limita a un toque de cualquier enemigo para derribarnos y tener que comenzar el nivel desde cero. Para comprarlos necesitamos utilizar los plátanos que conseguimos a lo largo de cada fase. En determinados momentos de la aventura encontramos zonas que son inaccesibles, para lo que necesitamos bombas especiales que  poco  a poco conseguimos al avanzar en la historia, por lo que recomendamos conseguirlas todas antes de intentar completar los objetivos secundarios. Hay 8 bombas diferentes a desbloquear.

En total encontramos siete mundos diferentes a explorar, con más de 60 desafiantes niveles cargados de puzles a resolver y montones de personajes a los que conocer y con los que conversar. Además hay diversos minijuegos bastante divertidos que hacen que la aventura sea más llevadera.

Gráficamente nos encontramos ante un título simple pero con diseños muy cuidados, con una estética similar a los mangas japoneses, y unas físicas muy bien representadas. Se muestra muy fluido en todo momento, haciendo que su jugabilidad sea una delicia.

La banda sonora, al igual que los efectos de sonido, es muy buena, contando con temas simpáticos bajo la dirección de Hideyuki Fukasawa, que trabajó creando la música de algunos juegos de Capcom como Onimusha: Dawn of Dreams o Marvel vs Capcom 3. Los encargados de la composición e interpretación son Giuseppe Strano, Taichi Toyoda y Koichi Shimizu.

En conclusión, Baboon! es un título que a priori puede parecer simple pero requiere mucha precisión, siendo sus misiones secundarias muy desafiantes. Completarlas todas nos puede llevar muchas horas, además de tener que encontrar montones de secretos y desbloquables. Sus controles son muy buenos y la mecánica es muy sencilla de comprender.

Su apartado gráfico es simple pero muy cuidado, con diseños simpáticos que recuerdan a los diseños manga orientales. La banda sonora goza de una gran calidad, al igual que los efectos de sonido.

Un título que recomendamos a aquellos que busquen un título de puzles y plataformas desafiante y entretenido.