Vídeo análisis de Bloodborne
FromSoftware, creadores de títulos como Demon´s Souls o la saga Dark Souls, nos traen Bloodborne para PlayStation 4, un nuevo juego de rol y acción repleto de terror brutal e incesante


Su historia nos traslada hasta la antigua ciudad de Yharnam, que ha sido maldecida con una extraña enfermedad endémica que se propaga por las calles como la pólvora. El peligro siempre está presente en este terrorífico mundo y, para sobrevivir, debemos desvelar sus secretos más oscuros encontrando notas o investigando entre otras tareas.
Nada más comenzar nos toca crear a nuestro personaje, teniendo que firmar un contrato de sangre con una siniestra criatura. Primero nos toca elegir entre una de las tres edades disponibles que sólo afectan a su aspecto: la juventud, la madurez o la vejez. Después seleccionamos uno de los nueve tipos de personaje, los cuales hacen que varíen los puntos asignados a cada habilidad y que marcan la dificultad de la aventura. Estas habilidades se dividen en Ecos de Sangre, Vitalidad, Aguante, Fuerza, Habilidad, Viveza de Sangre y Arcano. Por último nos toca personalizarlo a nuestro gusto, cambiando su aspecto físico, género, voz, color de piel, rasgos faciales y su cuerpo.
Tras la creación comienza el juego con un tutorial rápido en el que se nos enseña su mecánica jugable. Esta es muy similar a los títulos nombrados anteriormente, pero ahora es mucho más ágil y directa, centrándose en la lucha cuerpo a cuerpo. Cada gatillo tiene asignado un brazo, estando estos equipados con diferentes armas y pudiendo transformarlas con los botones R1 y L1 para realizar posteriormente ataques distintos. Las armas de fuego tienen una utilidad más defensiva, siendo más efectivas para el contraataque. En total podemos llevar encima hasta dos armas principales y dos secundarias. El objetivo se fija con el botón R3, mientras que con el botón círculo realizamos un salto defensivo. Estos movimientos están limitados por un medidor que se rellena poco a poco tras las acciones. Por otra parte se ha aprovechado el panel táctil del mando como acceso al menú de objetos y equipamiento, además de hacer gestos para comunicarnos en su multijugador. Las pociones ahora son limitadas y no se reponen cuando revivimos en el punto de control, teniendo un botón específico para usarlas, por lo que hay que hay que gastarla con cabeza.
Al recibir ataques perdemos vitalidad, permaneciendo una barra de otro color temporalmente con la cantidad que nos han quitado. Si conseguimos atacar mientras está esa barra podemos recuperar parte de la vitalidad, lo que hace que el juego sea más de estilo ofensivo.
En este juego hayamos la muerte varias veces, comenzando de nuevo desde el último punto de control representado por una lámpara y pudiendo viajar entonces hasta El Sueño del Cazador. Aquí tenemos acceso a la tienda donde comprar diferentes útiles, un baúl para almacenar objetos, talleres para reparar, mejorar y equiparles runas a las armas, lápidas de teletransporte y lugares donde realizar rituales para acceder a las Mazmorras Cáliz. Junto a todo ello hay una muñeca que sirve para aumentar nuestro nivel, teniendo que gastar Ecos de Sangre para mejorar estadísticas. Al igual que a las armas, también podemos equiparle runas a nuestro protagonista con diferentes cualidades.
Al comenzar el juego no tenemos armas, recibiendo las primeras una vez alcanzamos la muerte. Se nos da a elegir para la mano izquierda entre un arma de fuego tipo pistola y otra similar a un trabuco, mientras que para la mano derecha hay tres armas blancas en su catálogo. También conseguimos el cuaderno de notas.
Como en la saga Souls, encontramos lápidas a lo largo de nuestro viaje que nos indican el lugar en el que han muerto otros jugadores, mostrándose aquí una repetición de sus últimos momentos de vida si las tocamos. De vez en cuando también vemos Jugadores Fantasma que indican que hay otro jugador en la misma zona que nosotros y pueden servir como pista para avanzar.
Los enemigos vuelven a ser duros, teniendo que comprender su mecánica y adaptarnos a ella para terminar con su vida, pero destacan sobre todo los espectaculares jefes finales. Éstos son muy desafiantes, cuentan con múltiples fases y suelen ser de un tamaño imponente. Junto a los de la historia principal encontramos otros opcionales, siendo éstos mucho más numerosos.
Bloodborne incluye, como novedad, las Mazmorras Cáliz, una zona opcional situada bajo la ciudad que se genera procesalmente y que podemos jugar en cooperativo. Esta mazmorra se divide en varios niveles y está plagada de trampas, teniendo que accionar palancas para avanzar, localizar al jefe final y obtener jugosas recompensas. Para acceder a este lugar tenemos que realizar el Ritual del Cáliz Sagrado, generándose para nosotros y sin recibir ningún cambio posterior en su estructura. Podemos visitar las mazmorras de otros jugadores, lo que le da variedad y hace que tengamos que cooperar.
Hasta tres cazadores pueden unir sus fuerzas online para hacer frente a los desafíos que pueden ser complicados para un solo jugador. El jugador que inicia la sesión es el anfitrión, mientras que el resto son los invitados. Para invitar al resto de jugadores tenemos que utilizar la Campana Tentativa, mientras que los invitados deben usar la Pequeña Campana Resonante. Nuestro objetivo principal es cooperar para derrotar a los enemigos y, finalmente, enfrentarnos al jefe de ese nivel.
Una vez eliminado, los invitados reciben un premio de bonificación y son devueltos a su juego. La elección de jugadores es automática y aleatoria, aunque se puede poner una clave a nuestra sesión para que nuestros amigos introduzcan ese mismo código y jugar en una misma partida.
Con el Cuaderno de Notas además podemos dejar sugerencias, mensajes o gestos a otros jugadores a través de los Mensajeros, siendo algunas de éstas útiles o engañosas.
Su apartado artístico es muy bueno, con escenarios repletos de detalles y con multitud de elementos en ellos. Gráficamente está bastante logrado, con buenas texturas, iluminación muy cuidada, personajes y enemigos variados y todo muy bien animado, pero es mejorable y podría dar más de sí siendo un juego de nueva generación. En ocasiones notamos pequeñas caídas de frames, aunque podrían ser solucionadas mediante futuros parches, y los tiempos de carga se hacen pesados al morir.
La banda sonora, la cual sólo está presente en los momentos destacados de la aventura, es muy buena, con melodías muy propias para el estilo del juego. Pero donde realmente destaca el juego es en su ambientación, guiándonos en muchas ocasiones por lo que escuchamos a nuestro alrededor, y un selector de voces en castellano o inglés, estando ambos doblajes realmente bien interpretados.
En conclusión, Bloodborne ofrece una jugabilidad muy buena, ágil y desafiante, con montones de opciones que hacen que el protagonista se adapte a nuestro estilo de juego. Las armas son bastante variadas y, aunque no haya tantas como en el resto de la “saga”, sus transformaciones dan mucho juego. Las opciones para multijugador siguen siendo muy amplias, destacando en esta ocasión las Mazmorras Cáliz. Todo ello, y la cantidad de secretos por descubrir, hacen que sea un título muy extenso.
Su apartado gráfico es mejorable en ciertos aspectos, pero gracias a su cuidada ambientación y detalles hace que luzca de una manera espectacular. Tanto la banda sonora como las voces y efectos de sonido son muy buenos.
Bloodborne es un título que engancha desde el primer momento, siendo de los primeros juegos imprescindibles del catálogo de PlayStation 4.