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Vídeo análisis de Dragon Age Inquisition

La saga Dragon Age se estrena en la nueva generación de consolas con Dragon Age: Inquisition, un genial RPG que nos ofrece muchas horas de diversión.

Dragon Age Inquisition
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Su historia nos lleva hasta las tierras de Thedas, que ha sido sumida en el caos tras abrirse “La Brecha” en el cielo, una fisura entre el mundo de los vivos y el de los demonios por las que han aparecido diversas criaturas, donde nos ponemos en la piel del único superviviente. Debido a dichos sucesos nuestro protagonista sufre amnesia, aunque misteriosamente posee el poder de cerrar esas brechas. Como líder de la Inquisición, depende de nosotros restablecer el orden y acabar con los agentes de la entropía.

 

Nada más comenzar nos toca elegir una de las cuatro razas disponibles: los Enanos, que son bajos, fornidos y cuentan con una bonificación del 25% en defensa mágica por no poder ser magos, los Humanos, que son los más numerosos y poderosos recibiendo un punto de aptitud al inicio de la partida, los Elfos, que han sido históricamente oprimidos y sobreviven en los barrios más pobres de la ciudades humanas teniendo una bonificación del 25% en la defensa a distancia, y los Qunari, que son gigantes cornudos que sigue un texto religioso muy estricto teniendo una bonificación del 10% en la defensa cuerpo a cuerpo.

 

Éstos a su vez se dividen en tres clases diferentes: los Magos, que suelen utilizar hechizos para atacar a distancia, debilitar a los enemigos o curar a distancia entre otros poderes, los Pícaros, que combinan el sigilo y su movilidad para adoptar posiciones ventajosas utilizando trucos sucios para acabar con sus enemigos, y los Guerreros, curtidos en combate y maestros de los enfrentamientos cuerpo a cuerpo que suelen ser el centro de atención y crean espacios para los ataques a distancia mortales de otras clases.

 

Aunque la historia comienza igual sin importar la clase o la raza elegida, nuestras decisiones definen el transcurso de la aventura, por lo que nos toca pensar detenidamente cada respuesta. También notamos que hay distintos tratos dependiendo de nuestra raza en ciertas zonas del juego.

Nuestro objetivo es restaurar la Inquisición, reclutando toda la ayuda que nos sea posible para poder hacer frente al mal que asola Thedas, siendo el mayor desafío mantener las relaciones dinámicas entre ellos.

 

Jugablemente nos encontramos ahora ante un RPG de mundo abierto, donde podemos explorar sus enormes entornos a pie, utilizando una montura o saltar para alcanzar zonas que serían inaccesibles de otra forma.

 

El sistema de combate utilizado es muy similar al visto en la segunda entrega de la saga. Podemos llevar a un grupo formado hasta por cuatro personajes, cambiando entre ellos con la cruceta, y pausar la acción para preparar nuestra estrategia dando órdenes concretas a cada uno de ellos, cambiando la cámara a una vista aérea llamada “Cámara Táctica”. Esta perspectiva sólo es necesaria en algunos combates contra poderosos jefes o en las dificultades más altas del juego, encontrando pequeños problemas con la cámara cuando estamos en interiores.

 

Sus regiones son muy extensas, variadas y están llenas de secretos, coleccionables y misiones secundarias, aunque éstas últimas han perdido calidad en detrimento de la historia principal. Algo que no nos ha gustado mucho es que las zonas no están interconectadas, teniendo que recurrir a un mapa en el que seleccionamos el lugar a visitar si lo hemos desbloqueado previamente.

Ahora también podemos crear nuestras armas y armaduras gracias al sistema de artesanía, teniendo que recoger materiales de las diversas localizaciones. Esto nos permite a su vez personalizarlas y mejorarlas, haciendo que cambien sus características generales. Las pociones de salud también son muy importantes, compartiéndose entre todo nuestro grupo y recargándose  al descansar o encontrar un cajón de suministros. También las hay de otros tipos, necesitando materiales concretos para crearlas.

 

La base de operaciones tiene un gran protagonismo, la cual podemos subir de nivel, sirviendo para conseguir mejoras exclusivas, y ganar puntos de nivel, con los que podemos comprar el acceso a nuevas regiones o enviar agentes a realizar misiones, cumpliendo objetivos o reclutando nuevos miembros.

 

La duración de la historia principal gira en torno a las 40 horas, aunque se extiende mucho más debido a la gran cantidad de tareas secundarias a realizar. Además es un título muy rejugable, ya que algunas decisiones nos abren ciertos caminos pero cierran otros, haciendo que queramos ver todos los posibles.

 

También incluye un modo multijugador cooperativo en el que realizamos misiones, perdiéndose la cámara táctica y controlando a un personaje predefinido del que seleccionamos su equipo, técnicas y habilidades. Tras completarlas conseguimos oro con el que podemos comprar tesoros con contenidos aleatorios, además de poder fabricar o mejorar nuestro equipo con los materiales obtenidos. Incluye un sistema de micropagos para aumentar la velocidad a la que progresamos, aunque se puede desbloquear todo jugando pacientemente y sin gastar nada.

 

Gráficamente es muy bueno, con diseños artísticos de gran calidad y con entornos cargados de detalles y secretos, a pesar de notarse el peso intergeneracional. Los personajes también están muy bien animados y los cambios en el equipamiento se reflejan en ellos. Se muestra muy fluido en todo momento, aunque encontramos algo de popping y fallos de transición entre cinemáticas y partes in-game, pero es algo que se puede solucionar en futuras actualizaciones.

 

La banda sonora es muy buena, al igual que el doblaje en inglés, pero destacan sobre todo los efectos de sonido que nos meten de lleno en la aventura. Se agradecen también los textos en castellano que nos ayudan a comprender su historia y mecánica jugable.

 

En conclusión, Dragon Age: Inquisition es un título muy extenso, con una historia bien llevada y donde nuestras decisiones afectan a su transcurso, una jugabilidad muy buena y escenarios enormes repletos de secretos y misiones. Las tareas secundarias son bastante mejorables, al igual que el modo multijugador, pero es compensado con la trama principal.

 

Su apartado gráfico es muy bueno, con pequeños detalles que esperamos que sean arreglados mediante actualizaciones. El doblaje en inglés, con sus respectivos subtítulos en castellano, goza de grandes interpretaciones, así como unos efectos de sonido excelentes y una banda sonora muy buena.

 

Un título que recomendamos a los seguidores de la franquicia, con montones de tareas que nos mantendrán enganchados durante mucho tiempo y mejorando mucho lo visto en su anterior entrega.