PS4

Vídeo análisis de DriveClub

Tras una larga espera nos llega DriveClub, el nuevo juego de conducción de Sony y Evolution para PlayStation 4 en el que las funciones sociales tienen un gran protagonismo.

DriveClub
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DriveClub se centra en el trabajo en equipo, en la cooperación, donde luchamos unos por otros y ganamos recompensas juntos. Aquí estamos conectados permanentemente a nuestros amigos, siempre compartiendo nuestras experiencias, enviando y recibiendo desafíos y manteniéndonos al día del rendimiento del equipo.

 

Nada más comenzar podemos crear nuestro club, poniéndole un nombre y eligiendo si queremos que pueda acceder todo el mundo o sólo lo sea por invitación. Aquí podemos invitar a nuestros amigos de PSN o a otros jugadores que encontramos en el juego. A continuación nos toca personalizarlo, creando una insignia que representa a nuestro club y un tipo de pintura, contando con montones de colores, pinturas, capas y vinilos diferentes, y desbloqueándose otros nuevos a medida que ganamos reputación. También podemos crear a nuestro piloto, aunque las opciones para esto son muy limitadas.

 

Jugablemente nos encontramos un título de carreras bastante arcade en el que sólo notamos un cambio de manejo cuando el vehículo tiene una mayor velocidad, aunque es muy bueno e intuitivo. Sus controles son muy sencillos, contando con un botón para acelerar, otro para frenar y el freno de mano. Cuando avanzamos bastante en el juego hacemos uso de uno nuevo, el DRS, que al abrirlo nos permite ganar más velocidad en las rectas. Esta simpleza de controles hace que se adapte muy bien al uso a distancia con PSVita. Hay diferentes ángulos de cámara entre los que elegir, contando con un total de seis tipos: dos externas, en las que vemos el vehículo a diferentes alturas, y las interiores, encontrando la que deja limpia la pantalla colocándose en la parte delantera, la del capo, otra en el salpicadero y la de nuestro piloto, en la que vemos el volante y las manos del conductor.

 

El objetivo principal del título es conseguir Fama, unos puntos que obtenemos por nuestros logros y que nos sirven para ascender en la clasificación. Para conseguir más Fama, y ganar una mayor cantidad de estrellas, hay acciones que aumentan nuestra puntuación como derrapar, ir a rebufo, adelantar a los rivales o conducir tan rápido como podamos. A pesar de ser un título arcade también se nos penaliza si cometemos infracciones, como recortar en una curva, impactar contra las barreras o jugar sucio. Es cierto que algunas veces el juego se salta estas penalizaciones.

 

A medida que conseguimos Fama podemos aumentar el nivel de nuestro piloto y del club, desbloqueando nuevos vehículos, diseños, formas de la insignia del club y pegatinas de galardón.

En el modo Conducir encontramos tres modos de juego diferentes: Tour, en el que competimos en eventos alrededor del mundo superando objetivos y consiguiendo estrellas, Evento Único, donde creamos nuestro propio evento para un jugador usando diferentes opciones, y el Multiplayer, en el que competimos online en diversos eventos planificados.

 

Los desafíos que encontramos en el modo Tour para conseguir estrellas son muy variados, como llegar a estar en el Top 3, conseguir batir una marca, superar la velocidad media marcada en un tramo o lograr una alta puntuación realizando adelantamientos y derrapes entre otros. Hay diferentes dificultades que van en aumento según avanzamos, teniendo que superar unos torneos para avanzar de categoría que constan de varias carreras. Dichas categorías se dividen en Rookie, Amateur, Semi-Pro, Pro y Legend.

 

En Desafíos, por otra parte, desafiamos a otros pilotos y clubs para mejorar nuestra puntuación, llegar a la cima de los marcadores y conseguir Fama.

 

Estos dos modos también aumentan la Fama de nuestro club, a pesar de encontrarse fuera de su sección, por lo que podemos jugar tanto en solitario como en compañía.

 

La sección de nuestro club nos permite crear eventos a nuestro gusto para desafiar a otros corredores, así como ser desafiados por ellos. Aquí intentamos batir sus puntuaciones, ya sea en una contrarreloj, con carreras de un punto A a un punto B con o sin otros corredores, o consiguiendo puntos derrapando. Además, en cada carrera encontramos pequeños desafíos que nos ayudan a ganar más estrellas.

 

Todas las pruebas creadas tienen un tiempo de participación, por lo que hay que intentar lograr ascender en la clasificación en ese período, consiguiendo un mayor número de estrellas cuanto más cerca nos encontramos de las primeras posiciones.

 

Hay detalles que todavía no se han añadido como los espectaculares cambios climáticos, vistos en los tráilers del juego, o las repeticiones, en las que podemos usar el modo Foto para sacar impresionantes capturas del juego.

 

Gráficamente es espectacular, con transición entre el día y la noche, reflejos en tiempo real, nubes volumétricas o una gran distancia de dibujado entre los muchísimos detalles que encontramos en los escenarios y vehículos. Algo que no nos ha gustado tanto es el sistema de daños, que no son reflejados de una manera realista, teniendo que golpear muchas veces nuestro vehículo para que aparezcan daños superficiales. También encontramos algo de popping, aunque no es muy llamativo.

 

El sonido de los motores es muy bueno, y jugarlo con un sistema de audio 5.1 ayuda, así como los diferentes efectos que encontramos de los circuitos y vehículos. Echamos en falta canciones para amenizar las carreras, aunque las de los menús son bastante buenas.

Driveclub es un gran título de conducción, con montones de coches a elegir y circuitos muy variados. Su conducción, a pesar de ser muy arcade, se siente muy ágil e intuitiva, teniendo que usar continuamente los derrapes para tomar las curvas y conseguir puntuaciones más altas. Echamos en falta más modos de juego, aunque para ser una nueva franquicia cuenta con bastante variedad. La posibilidad de formar un club y competir por él tanto online como offline hace que se adapte a todo tipo de jugadores.

 

El apartado gráfico es impresionante en cada uno de sus detalles, destacando sobre todo los escenarios, aunque también hay algo de popping. Los sonidos de los coches y los efectos están muy logrados, pero echamos de menos alguna canción de fondo durante las carreras.

 

Un juego que recomendamos a los amantes de los títulos de conducción arcade, a pesar de que nos faltan por probar algunas de las características que se añadirán en un futuro.