Vídeo análisis de EA Sports Rory McIlroy PGA Tour
Tras un año de descanso, Electronic Arts lanza una nueva entrega de la saga PGA Tour, en la que se ha cambiado la imagen de Tiger Woods por un nuevo golfista, Rory McIlroy.


El juego comienza con un completo tutorial, el cual es muy útil para conocer todas las nuevas características y mecánicas. Hay tres tipos configuraciones jugables entre las que elegir, adaptándose a todo tipo de jugadores, aunque también se pueden combinar para obtener un estilo de juego más personalizado.
La primera que encontramos es Arcade, diseñado especialmente para los recién llegados a la saga o que quieran un juego accesible sin demasiadas preocupaciones. Aquí los controles son muy simples, moviendo el stick analógico hacia adelante o atrás para realizar el tiro sin tener en cuenta el tempo y viendo en todo momento donde aterrizará la bola. Es un modo demasiado sencillo, haciendo que por lo general la bola caiga donde queremos.
A continuación tenemos la Clásica, que nos permite golpear la pelota utilizando los típicos tres clicks: uno para comenzar, otro para marcar la potencia y un click final para determinar la precisión. Este modo también nos muestra donde aterrizará la bola si golpeamos con precisión, teniendo en cuenta incluso la fuerza del viento.
Por último, si buscas un reto mayor, se encuentra la configuración Tour, donde la duración del backswing y la velocidad determinan la potencia del tiro, siendo la trayectoria del palo hasta golpear la bola el factor más importante a la hora de conseguir precisión. Aquí muchas veces no vemos donde caerá la bola, no dejándonos acercar la cámara, por lo que nos toca conocer a la perfección los campos y calcular bien la fuerza del viento.
Podemos darle diferentes efectos a la bola para que coja la dirección deseada, variando su manejo dependiendo de la configuración de controles elegida. La zona por la que golpeamos la bola también influye, con lo que conseguimos lanzar la bola más o menos bombeada para que la distancia que recorra sea mayor o menor.
Tras completar el tutorial el juego nos pone en el papel de Rory McIlroy durante el US Open, teniendo que guiarlo hasta la victoria y siendo nuestro primer desafío. Aquí encontramos circuitos de golf muy bien recreados y cargados de detalles, influyendo éstos en el apartado jugable. Al realizar nuestro movimiento ahora tenemos que tener en cuenta los campos duros, que hacen que la bola rebote y ruede más de lo normal, mientras que los más suaves permiten lograr un mayor efecto y que el rebote sea mínimo.
Una vez terminado el prólogo tenemos total libertad a la hora de escoger modos. El menú no es muy práctico, encontrando pequeños tirones que entorpecen la navegación. Los modos de juego además son bastante escasos.
El primer modo que encontramos es Play Now, donde escogemos la configuración de nuestra partida, personaje, campo y pueden participar hasta cuatro jugadores de manera local, siendo el típico modo partida rápida.
El modo carrera Pro Career nos permite crearnos a nuestro propio personaje y avanzar en su trayectoria, aunque el creador es bastante limitado y el modo ofrece pocas posibilidades. Poco a poco el nivel de nuestro personaje aumenta, lo que nos permite desbloquear más equipamiento.
Una de las novedades más interesantes es el Night Club Challenge, una serie de desafíos que ponen a prueba nuestra habilidad y que nos ayudan a mejorar nuestro golpeo de la bola. En total hay 170 y, aunque al principio parece que es una especie de tutorial, después se van introduciendo nuevas mecánicas, como power-ups, que hacen que la jugabilidad varíe bastante. Cada desafío cuenta con hasta tres estrellas a conseguir.
Por último tenemos dos modalidades online, Head2Head, donde competimos contra otros tres jugadores, y Online Tournaments, que son torneos que se celebran diaria o semanalmente y cuya diferencia radica en su sistema de control.
En total encontramos doce campos, ocho reales y otros inventados, como uno de los mapas del modo multijugador de Battlefield 4. También tenemos doce golfistas reales entre los que elegir y otros ficticios, además de poder crearnos a nuestro propio personaje, estando algunos bloqueados y consiguiéndolos al lograr ciertos objetivos.
EA ha anunciado que llegarán nuevos contenidos mediante actualizaciones gratuitas, aunque todavía no han mostrado nada nuevo.
Gráficamente los escenarios están muy detallados y los personajes son bastante realistas, a excepción de su cara, cuyas expresiones son algo robóticas. Es una pena que todo se vea empañado por fallos técnicos en un juego que no debería exigir demasiado, encontrando popping y carga tardía de texturas entre otros, haciendo que el producto final no sea tan satisfactorio como debiera. Al menos no entorpece nada la jugabilidad.
En su apartado sonoro encontramos una banda sonora muy discreta y casi prescindible, efectos de sonido muy conseguidos y, como parte más destacada, los comentarios de Frank Nobilo y Rick Lerner de Golf Channel, que hablan sobre referencias históricas tal y como los escuchamos en las retransmisiones televisivas. Por desgracia, tanto los comentarios como los subtítulos están completamente en inglés. La ambientación de los campos también es muy buena, con una naturaleza y reacciones del público realmente trabajadas.
En conclusión, Rory McIlroy PGA Tour tiene una jugabilidad muy buena que hace que el juego sea bastante entretenido. La mayor pega es la escasez de contenidos, con pocos modos de juego, campos y personajes. El modo de juego más destacado, y a su vez la mayor novedad, es el Night Club Challenge, con desafíos que ponen a prueba toda nuestra habilidad y potenciadores que hacen que haya que tener en cuenta movimientos bastante subrealistas.
Su apartado gráfico, a pesar de verse bastante bien, tiene detalles mejorables, como la carga tardía de texturas o elementos poco definidos, funcionando además a 30 fotogramas por segundo. En el sonoro destacan sobre todo los comentarios, aunque están en inglés, y la buena ambientación en los campos.
Un título realmente divertido, entretenido y con buenos controles que por culpa de la escasez de contenidos puede llegar a cansar.