Vídeo análisis de Goat Simulator
Goat Simulator uno de los juegos más surrealista y delirantes del mercado el cual debuto el pasado año el en PC da el salto ahora a la plataformas Xbox One.


Por si sois de los pocos que aún no habéis oído hablar de él, os contamos que el juego es precisamente lo que su titulo da entender, un simulador en el que nos podremos en la piel de una cabra.
En concreto la mecánica es bastante sencilla, y de hecho no hay ningún trasfondo argumental ni objetivos fijos, siendo únicamente nuestro cometido causar el caos y la destrucción, o lo que es lo mismo hacer el cabra mientras exploramos un mapeado completamente abierto.
Para ello el juego nos ofrece dos escenarios Goatville, y Goat City Bay, estando ambientado el primero en un entorno rural, mientras que el segundo nos traslada a una ciudad costera llena de grandes edificios, encontrándonos en ambas localizaciones cientos de objetos que podremos destruir, casi como si fueran nuestro propio parque de atracciones particular.
Además para obtener más puntos debemos destrozar la cosas con estilo, como por ejemplo dando una voltereta en el aire o realizando otros trucos a la vez que usamos nuestra cabeza para golpear, tratándose de un juego en el que la simulación de las físicas es tan exagerada como divertida, siendo también posible usar nuestra lengua para lamer y agarrar objetos.
De igual forma en los dos escenarios hay algunos minijuegos alternativos como participar en alocadas carreras contrareloj, disputar una pelea de cabras, buscar objetos coleccionables, y otros elementos ocultos que deberemos descubrir por nuestra cuenta, pudiéndose incluso jugar activando una cámara súper lenta para dar un toque más cinematográfico a la acción, y dándose también soporte para partidas multijugador de hasta 4 amigos desde una misma consola, así como la opción de comparar las mejores puntuaciones en los marcadores online.
Y si con todos esos ingredientes el juego no nos pareciera ya de por si lo suficiente disparatado, también podremos activar en cualquier momento diversos mutadores que proporcionaran nuevas habilidades a nuestra cabra, como un grito de dragón con el que poder lanzar los objeto por los aires, habilitar el doble salto, o incluso equiparnos con una mochila cohete que resultará prácticamente incontrolable entre otras posibilidades más.
Por su parte del apartado técnico no hay mucho que decir ya que como podemos ver se trata de un juego sin demasiados alardes visuales, más propio de generaciones pasadas, el cual además está plagado de bugs, aunque esto es algo hecho a posta, ya que precisamente los errores forman parte de la diversión del juego, y tanto es así que sus propios creadores afirman con bastante sentido del humor que se trata de un juego completamente estúpido y solo corregirán los fallos que puedan hacer que se bloquee, pero todo lo demás lo dejarán.
En resumen Goat Simulator es un título inclasificable, el cual fue ideado en unos pocos días como una simple broma que en principio ni si quiera tenia intención de ser comercializada, y de hecho la versión de PC se lanzo en el April Fools' Day del pasado año, una fecha similar al día de los Santos Inocentes, siendo sobre todo la comunidad YouTuber la que más ha contribuido a popularizarlo durante estos meses, habiendo sabido sacarle todo el partido a su alocada puesta en escena.
Sin embargo y a pesar de que solo cuesta unos 10 euros, no es un título que podamos recomendar al público en general, ya que por su simplicidad y reducida dimensiones casi puede ser considerado una demo, y no un juego propiamente dicho, más aún cuando esta adaptación para Xbox One ha perdido uno de los principales alicientes de la versión de PC, el soporte para el desarrollo de Mods creados por los propios usuarios, los cuales realmente son los que más vida han conseguido dar al juego con el paso del tiempo. Además el hecho de que su opciones multijugador sean solo a nivel local también le resta interés al que podría haber sido uno de sus puntos más divertidos.