Vídeo análisis de Grand Ages Medieval
Kalypso Media y Meridiem Games nos traen Grand Ages Medieval para PlayStation 4 y PC, una nueva entrega de la afamada saga de estrategia.


Su historia nos lleva hasta el año 1050 D.C., al comienzo de la Alta Edad Media, donde Europa ha llegado a un nivel sin precedentes de progreso y la población, que crece rápidamente, se extiende a lo largo y ancho del continente. Nuevas fronteras son exploradas, se fundan asentamientos y se establecen grandes rutas comerciales. Como líder de uno de estos pequeños asentamientos, cae sobre nosotros el deber de conducir a nuestro pueblo hacia la grandeza.
Para ello nos toca explorar su vasto mundo, reunir recursos, encontrar otras sociedades y utilizar nuestra experiencia comercial para expandir y hacer fortuna. Al encontrar nuevas ciudades, nuestra nación progresa incentivando la tecnología y protegiendo nuestras rutas comerciales de los ataques de los bárbaros hasta que seamos lo suficientemente potentes como para comenzar la conquista de Europa y forjar un nuevo imperio.
Jugablemente estamos ante un título de estrategia en tiempo real, en el que guiamos a nuestro pueblo a través de varias décadas utilizando la construcción, investigando, expandiendo y conquistando zonas que se extienden desde Escandinavia y el norte de África hasta Portugal, el Cáucaso y Oriente Medio. Nada más comenzar nos toca crear nuestro emblema, teniendo que elegir su escudo, blasón y un color para ambos.
Para construir nuestro asentamiento necesitamos encontrar un lugar con buenos depósitos de recursos naturales. Una vez encontrada la localización perfecta, podemos organizar, construir y mejorar nuestro pueblo, además de elegir cinco bienes que nuestra recién fundada ciudad trabajará desde el Menú de Producción.
Las demás necesidades debemos conseguirlas a través del comercio, ya sea cambiándolas con uno de los nuestros o con las ciudades competidoras. Tras asignarle una tarea al comerciante podemos verlo en la carretera, incrementando su velocidad si lo deseamos para que la espera sea más corta. Algunas regiones necesitan la pronta operación del mercado marítimo, siendo esencial para expandir nuestro imperio. Si enviamos comerciantes al extranjero parten desde una de las ciudades portuarias, pudiendo incluso construir algunos barcos militares para defender la región.
Al movernos sobre una de nuestras ciudades aparecen dos círculos que indican la zona de influencia de la misma. El interior marca la región urbana actual, donde establecemos nuestros edificios y talleres, sólo pudiendo utilizar los recursos de nuestra ciudad que estén en esta primera zona. El círculo exterior muestra la zona que podemos reclamar como nuestra. Cuanto más grande sea la ciudad, mayor será la zona de influencia.
Entre nuestras tropas encontramos a los caballeros, los arqueros y la caballería. Para satisfacer sus necesidades, y las de los ciudadanos, necesitamos carbón, frutas y cerámica, teniendo que producir y comercializar con hasta veinte productos diferentes para satisfacer sus demandas. Si queremos cumplir nuestros planes de expansión necesitamos un ejército bien formado. Para reclutar unidades tenemos que elegir un cuartel desde una ciudad propia. Tras un tiempo de espera, mientras se les recluta y entrena, conseguiremos a la tropa elegida, variando la tardanza dependiendo de la que hayamos seleccionado. Como es normal, estas unidades pueden ser mejoradas para que sean más eficaces en batalla.
A medida que avanzamos en el juego e investigamos podemos conseguir un total de cincuenta grandes avances tecnológicos que nos ayudarán con nuestra misión, haciendo que nuestros recursos crezcan con mayor rapidez o con mejoras para nuestras tropas.
Además de la constante amenaza de las tropas rivales, hay que hacer frente a los devastadores desastres naturales, encontrando tormentas, incendios, sequías, terremotos o erupciones volcánicas entre otros.
Los controles en consola son muy parecidos a los de PC, teniendo que manejar el puntero con el stick analógico. La interfaz puede resultar algo confusa al comenzar la aventura debido a la gran cantidad de opciones que ofrece, aunque poco a poco nos hacemos a su control y es bastante cómoda.
El juego cuenta con varios modos de juego: el Modo Campaña, con escenas bien elaboradas para contar la historia, el modo de Juego Abierto, para jugar con nuestras propias reglas eligiendo uno de los modos de dificultad, y el Modo Multijugador, en el que hasta ocho jugadores pueden participar y competir entre sí.
Su mundo es enorme, contando con más de 20 millones de kilómetros cuadrados a explorar, jugando un papel muy importante nuestra estrategia a la hora de encontrar ciudades importantes y defender nuestro reino de potencias extranjeras.
Gráficamente es un juego bastante simple, con escenarios genéricos y personajes poco detallados y con animaciones algo robóticas. Las tropas a veces son tan pequeñas de ver que cuesta distinguir los grupos. Destaca sobre todo el ambiente de las ciudades cuando acercamos la cámara y algunos paisajes, pero en general podría dar mucho más de sí.
El apartado sonoro, por otra parte, sí está conseguido, con efectos de sonido que ambientan bien las ciudades y batallas. Para el narrador contamos con un excelente doblaje en castellano. Es una pena que los textos de la pantalla sean tan pequeños, siendo un verdadero problema para aquellos con televisores de pocas pulgadas.
En conclusión, Grand Ages Medieval ofrece montones de horas de entretenimiento, con un mundo enorme a explorar y conquistar. La campaña es bastante entretenida y el nivel de dificultad se puede ajustar para adaptarse a todo tipo de jugadores. Las batallas podrían ser más profundas, pero en general cumple. Los controles funcionan bastante bien, al igual que la interfaz.
El apartado gráfico tiene bastantes carencias, pero su ambientación no está nada mal. En el sonoro destacan las voces en castellano y sus efectos de sonido.
Un título que agradará a los amantes de los juegos de estrategia, estando más centrado en el comercio que en las batallas.