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Vídeo análisis de Lara Croft y el Templo de Osiris

De la mano de Square Enix y Koch Media nos llega Lara Croft y el Templo de Osiris, la continuación de Lara Croft y el Guardián de la Luz. Una experiencia cooperativa para hasta cuatro jugadores.

Lara Croft y el Templo de Osiris
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Su historia nos lleva hasta las profundidades del desierto de Egipto, donde Lara une sus fuerzas con las de Carter Bell, un buscador de tesoros como la protagonista, y las divinidades prisioneras Horus e Isis para derrotar al malvado dios Set. Lara y sus compañeros tienen que luchar contra toda clase de deidades legendarias y criaturas míticas y, a la vez, enfrentarse a los elementos de la naturaleza para abrirse paso a través de las arenas y de tumbas ancestrales. El destino del mundo está en juego, y Lara debe recuperar los fragmentos de Osiris para evitar que Set esclavice a toda la humanidad.

 

Jugablemente nos encontramos ante un título que podemos disfrutar tanto solos como en compañía, ya sea de manera local u online, adaptándose todos los puzles y combates a la cantidad de jugadores disponibles. Al igual que su anterior entrega, se desarrolla desde una perspectiva cenital, teniendo que explorar  sus escenarios en busca de tesoros, resolver rompecabezas, esquivar mortales trampas y derrotar a hordas de enemigos procedentes del inframundo egipcio.

 

Para combatir a los enemigos contamos con las pistolas, apuntando con el stick analógico derecho mientras nos desplazamos y disparamos, bombas que pueden acabar con todo lo que se encuentra en su rango destructivo y un botón que nos permite esquivar tanto sus ataques como las diferentes trampas rodando por el suelo, aunque también podemos saltar algunas de ellas. Los lugares más altos sólo son accesibles utilizando un gancho que lanzamos hasta una anilla dorada, aunque también nos sirven para descender haciendo rápel y columpiarnos. Hay objetos que podemos agarrar, desplazándolos a medida que nos movemos. Contamos con una antorcha que nos alumbra en los lugares más oscuros, utilizándose además para determinados puzles. El bastón, que contiene una poderosa magia, nos guiará a través de los pasadizos, ayudándonos también con los rompecabezas.

A lo largo de trayecto obtenemos nuevas armas que podemos equipar a nuestros protagonistas asignándolas a las direcciones del pad direccional. Estas armas consumen poco a poco el medidor azul, aunque son más poderosas que las normales.

 

Recoger gemas nos da acceso al botín de los cofres del tesoro, conteniendo éstos valiosos premios que nos ayudan a avanzar en la aventura. Como suele ocurrir, cuanto más difícil es conseguir un tesoro mayor es la recompensa. Estos cofres varían dependiendo del clima, por lo que hay que probar distintas combinaciones. Hay objetos que nos proporcionan mejoras al conseguir cierta cantidad, como las calaveras rojas, aumentadores de salud o de munición máxima.

También hay pequeños desafíos a medida que avanzamos en la aventura, obteniendo jugosas recompensas si conseguimos completarlos.

 

El modo cooperativo ha sido muy potenciado, haciendo que a la vez que trabajamos para resolver sus diferentes puzles y acabamos con los enemigos haya una sana competitividad por ganar las mejores recompensas, desbloqueando armas y artefactos que mejoran a nuestro personaje.

La personalización es muy importante, permitiéndonos mejorar a los protagonistas equipándoles diferentes armas, anillos y amuletos. Las armas se pueden combinar para adaptarse al estilo de juego de cada jugador. Los anillos mejoran las características del protagonista que tengamos seleccionado mientras que los amuletos, una vez usados, lo hacen con el equipo completo.

En la Cámara de Osiris podemos cambiar dinámicamente el tiempo atmosférico. Aquí se pueden introducir distintas variables que nos sirven para progresar en el juego y desbloquear nuevos elementos.

 

De forma periódica se organizarán desafíos para la comunidad, donde deberemos completar los objetivos marcados para desbloquear objetos únicos, entre los que se incluyen eventos, gemas, armas, anillos y amuletos. Entre los desafíos que encontraremos se encuentran vencer a jefes finales o acabar con ciertos enemigos en un periodo de tiempo limitado, accediendo a ellos a través del menú de opciones. Si los completamos o compramos objetos aparecerán en el cofre de la comunidad.

 

Su apartado gráfico está bastante logrado, con efectos de iluminación, partículas y físicas muy conseguidas, aunque los personajes podrían estar mejor modelados y animados. Los cambios atmosféricos son muy llamativos, al igual que la transición entre el día y la noche, y juegan un papel importante en la aventura. Su fluidez, además, ayuda a que sea una experiencia jugable más amena.

 

Las melodías siguen el estilo del juego, siendo lentas, con un toque egipcio y ganando algo de ritmo cuando la situación se pone más tensa. Sus efectos de sonido ambientan a la perfección las diferentes estancias, objetos y criaturas. Cuenta con un doblaje al castellano decente, haciendo que sea más sencillo enterarnos de su argumento  sin dejar de prestar atención al escenario.

 

Como conclusión podemos decir que Lara Croft y el Templo de Osiris es un título muy divertido, con montones de secretos, coleccionables y unos controles muy suaves e intuitivos. Su cooperativo hace que sea más entretenido, haciendo que a su vez haya competitividad por conseguir el mayor número de tesoros. Los desafíos de la comunidad, además, alargarán bastante la duración del título.

 

Gráficamente cuenta con una iluminación muy buena, así como escenarios amplios y muy detallados, aunque el modelado de los personajes y sus animaciones son algo mejorables, pero cumplen sobradamente. En el apartado sonoro destacan los efectos de sonido, estando logradas sus melodías y voces en castellano.

 

Si te gustó su anterior entrega, Lara Croft y el Templo de Osiris no te decepcionará, ofreciendo un producto igual de divertido pero mejorando varios aspectos.