Vídeo análisis de Life is Strange (Episodio 4) Dark Room

Para no contar spoilers diremos que la historia de este capítulo continúa la investigación de Max sobre la desaparición de Rachel Amber y los extraños acontecimientos en la Bahía Arcadia, llevándola hasta un desalentador territorio inexplorado. Según se acerca el final, Max deberá usar sus poderes para resolver todas las piezas del puzle, obteniendo diferentes resultados según las decisiones que hayamos tomado.

En este episodio la historia avanza bastante, aunque ciertos momentos cruciales podrían haber estado mejor representados, notándose la falta de presupuesto del equipo. Aun así el resultado es más que satisfactorio.

Jugablemente no encontramos ningún cambio, teniendo que registrar los escenarios en busca de pistas y conversando con los personajes para obtener valiosa información. Dependiendo de las decisiones tomadas la historia sigue un rumbo u otro, pudiendo cambiar de opinión utilizando los poderes de la protagonista. Éstos no pueden ser utilizados ilimitadamente, estando determinado por una espiral y debilitándose la protagonista si abusamos de ellos.

Existe un momento puntual en el que todo se vuelve detectivesco, lo cual nos ha parecido todo un acierto, teniendo que buscar pistas, conversar con los ciudadanos y después sacar conclusiones en un tablero.

El escuchar conversaciones en ocasiones nos ayuda a comprender mejor al resto de personajes y, al volver atrás en el tiempo, se nos presentan nuevas opciones con las que conectar mejor con ellos. Como en los anteriores capítulos, todos los objetos que hayamos recogido permanecerán con nosotros incluso al retroceder en el tiempo, haciendo que no queden pruebas de nuestras acciones y que sea más sencillo resolver ciertos problemas. También volvemos a utilizar su nueva habilidad, pero no le damos mucha utilidad, siendo casi anecdótico. Debido a anteriores sucesos, nuestra protagonista limita algo más su poder, aunque solo en los momentos de mayor importancia.

Para alargar algo más la duración de la aventura seguimos encontrando la misión secundaria de hacer fotografías a determinados objetos, teniendo que localizarlos por sus escenarios y estando algunos de ellos bastante ocultos.

Gráficamente sigue con la estética vista en anteriores capítulos, con escenarios y personajes creados con diseños que simulan dibujos creados a mano. Hay montones de detalles en cada localización, haciendo que en ocasiones nos distraigamos simplemente observándolos. Es una pena que haya carga tardía de texturas y que las expresiones de los protagonistas no estén tan trabajadas, pero en general el trabajo es muy bueno.

Su música conserva la gran calidad vista con anterioridad, con temas variados y muy buenos que amenizan la aventura, variando según la situación en la que nos encontremos. Su doblaje en inglés sigue gozando de una gran calidad, con una interpretación soberbia que nos ayuda a identificarnos con cada personaje. Los efectos de sonido también están bastante bien y ambientan perfectamente las escenas. Es una pena que nos siga llegando en inglés, aunque es normal que siga la senda de anteriores capítulos.

En conclusión, Life is Strange: Episode 4 – Dark Room sigue conservando la gran historia vista en anteriores capítulos, tomando diferente rumbo dependiendo de las decisiones que hayamos tomado con anterioridad y encontrando varios finales diferentes. Su jugabilidad no ha variado en nada, teniendo que registrar a fondo los escenarios, conversar con los personajes y utilizar el poder de retroceder en el tiempo para solucionar algunos problemas y variar nuestras decisiones.

Su apartado artístico es muy bueno, aunque en el técnico encontramos ciertos problemas como dientes de sierra o carga tardía de texturas. Tanto la banda sonora como el doblaje gozan de una gran calidad.

Un título que, a falta de su episodio final, nos sigue pareciendo muy bueno, y estamos deseando saber cómo concluye la aventura.