Vídeo análisis de Mortal Kombat X
Regresa la saga de lucha más sangrienta de todos los tiempos con una nueva entrega para la nueva generación de consolas y PC, Mortal Kombat X.


La historia comienza 25 años después del anterior juego, donde Cassie Cage, Jacqueline Briggs, Takashi Takeda y Kung Jin se adentran en Outworld para encontrar el amuleto que tiene a Shinnok encerrado y evitar que escape. Se divide en 12 capítulos, contando con varias cinemáticas y secuencias QTE en ellas, aunque no están demasiado bien implementadas. Su duración no es muy extensa, pudiendo completarse en pocas horas, pero es muy entretenida.
Jugablemente sigue siendo muy parecido a lo visto en el anterior juego de la franquicia, con dos botones para puñetazos y otros dos para las patadas, combinándolos entre sí para dar lugar a diferentes movimientos. Al igual que en el juego Injustice: Gods Among Us, podemos interactuar con elementos del escenario para utilizarlos a nuestro favor en batalla, ya sea para atacar al rival, alejarnos o defendernos entre otros usos. La diferencia es que ahora contamos con una barra de resistencia situada bajo la vitalidad, tanto para usar elementos del escenario como para otros movimientos, lo que hace que no abusemos de estos movimientos, aunque se recarga rápidamente para no sentirnos limitados.
También contamos con una barra dividida en tres porciones con la que realizar diferentes habilidades, gastando una mayor o menor cantidad de porciones según la elegida. Gracias a este medidor podemos romper una cadena de golpes de nuestro contrincante, cancelar o alargar nuestros combos según nos convenga, o desatar la poderosa habilidad Rayos X, con la que causamos un gran daño viendo como destrozamos poco a poco el interior de nuestro rival.
Para rematar a nuestros rivales vuelve el elemento más característico de toda la franquicia, los fatalities, siendo esta vez más brutales y sangrientos, por lo que es un juego no apto para todos los públicos. Éstos no son los únicos movimientos que tenemos para rematar y humillar a nuestros rivales, volviendo además los brutalities. En esta ocasión no se realizan al dejar al enemigo tambaleándose, se activan al realizar un tipo de movimiento concreto y tras haber cumplido una serie de condiciones al finalizar el combate, realizando un gran combo para machacar al rival a golpes. En el online, además, se han añadido los Quitalities, un castigo para aquellos jugadores que abandonen una partida.
La plantilla la componen 24 luchadores, algunos veteranos y otros nuevos, más los que llegan mediante contenido descargable, teniendo cada uno de éstos tres estilos de combate diferentes. Los estilos de combate hacen que cambien los controles del personaje y su apariencia, contando con combos y movimientos únicos, por lo que debemos escoger el que mejor se adapte a nuestro estilo de juego.
Los modos de juego siguen siendo muy variados, tanto en solitario como online. Junto al ya comentado modo Historia se encuentran el modo Versus, el típico Entrenamiento y Desafíos de Suerte, donde nos enfrentamos a rivales con una serie de condiciones aleatorias. También vuelve las Torres, que se dividen en Klásicas y Vivientes. En las Klásicas encontramos el modo Arcade, para descubrir el final de cada personaje tras superar una serie de combates, Desafíos de Suerte, en los que combatimos cambiando las condiciones de la pelea, Supervivencia, teniendo que superar todos las peleas posibles con una sola barra de vida, Sin Fin, similar a supervivencia pero en condiciones normales, o los Desafíos de Fuerza, donde aporrear botones para destrozar objetos cada vez más duros. Las Torres Vivientes son desafíos que están disponibles por un tiempo limitado, teniendo estos varios días de duración, 24 horas o cambiando cada hora, con combates que tienen reglas específicas para ser superados. Tanto las Torres Klásicas como las Vivientes tienen sus propias tablas de clasificación online.
En el multijugador encontramos los clásicos combates de uno contra uno, batallas por equipos, rey de la colina o una competición por conseguir la mayor puntuación en una torre que se genera aleatoriamente.
Se ha añadido una competición global que enfrenta a cinco facciones distintas, teniendo que decidir a cual nos unimos. Una vez seleccionada todos los combates que libramos, ya sea en solitario o en el online, y las victorias conseguidas suman puntos al marcador de nuestra facción. Cada día aparecen tres nuevas misiones con las que ganar más puntos, teniendo que enfrentarnos a jefes o incluso completar torres destinadas a dicha competición. Estas guerras tienen una duración de una semana, obteniendo diferentes recompensas la facción ganadora.
Para gastar el dinero que hemos conseguido en el resto de modalidades vuelve la Kripta, donde desbloquear extras como nuevos trajes, ilustraciones o fatalities entre otros muchos añadidos. En esta ocasión todo se desarrolla desde una perspectiva en primera persona, muy similar a los juegos de rol de mazmorras de corte japonés, desplazándonos por casillas en un extenso mapeado, recogiendo objetos para tener acceso a nuevas zonas y combatiendo enemigos mediante QTE. Repartidos por todo el mapa hay varias estructuras que podemos romper, escondiéndose tras ellas los extras que descubrimos al pagar su coste. Desbloquear todo el contenido aquí presente puede llevarnos mucho tiempo, siendo tan entretenido como en el anterior juego.
Gráficamente está bastante conseguido, con personajes bien modelados que se ensucian, dañan y cuya animación es muy buena, y unos escenarios repletos de detalles e interactivos. Por encima de todo destacan los espectaculares Fatalities, los Brutalities o los Rayos X, siendo realmente brutales y plagados de detalles que rozan lo extremo. A pesar de que luce realmente bien, seguimos pensando que las consolas de nueva generación pueden dar más de sí.
Su banda sonora, a pesar de acompañar bien las peleas, no es muy llamativa. Los efectos de sonido sí están logrados, con un doblaje en castellano de mucha calidad. No hay selector de idioma en las voces, aunque se conserva el doblaje en inglés para algunos de los movimientos más característicos de los personajes.
En conclusión, Mortal Kombat X sigue conservando el estilo gore que tanto ha caracterizado a la franquicia, mejorando su jugabilidad y añadiendo una gran cantidad de modos de juego y desbloqueables que hacen que el juego sea muy extenso. Los personajes son muy variados, están bien diferenciados en sus estilos de lucha y muy bien equilibrados, aunque es una pena que haya algunos de estos personajes se vendan por separado. El online no funciona todo lo fluido que debería, pero esperamos que sea mejorado en futuras actualizaciones.
Gráficamente es bastante bueno, aunque hay pequeños detalles mejorables para tratarse de un título de nueva generación. Su banda sonora no está mal, pero destaca su doblaje en castellano y los logrados efectos de sonido.
Un título tan sangriento como divertido, con montones de horas de entretenimiento que nos invitan a seguir jugándolo.