Vídeo análisis de Mugen Souls Z
De la mano de NIS America regresa el Dios favorito e indiscutible del Universo con su equipo en una nueva aventura que gira en torno al zodíaco en Mugen Souls Z.


Ya se encuentra disponible para PlayStation 3 y podéis conocer sus detalles a continuación en nuestro análisis.
Su historia tiene lugar justo después del primer juego, donde Chou-Chou, después de haber conquistado los siete mundos, se autoproclama la indisputable y bellísima Diosa de ellos. En su intento por seguir expandiendo su conquista, Chou-Chou se embarca junto a sus subordinados en el G-Castle que, tras las mejoras introducidas por Ryuto, ahora es capaz de viajar por el espacio y el tiempo, llegando a una galaxia con 12 nuevos planetas a conquistar.
Aquí una aspirante a héroe llamada Nao parte en la búsqueda de un arma legendaria y al encontrarse un sarcófago, y creer que estaba en su interior, lo abre, apareciendo una chica adormilada llamada Syrma que afirma ser un Dios. Mientras pasean, ambas son atacadas por Chou-Chou, que tiene curiosidad por descubrir lo que oculta el ataud, perdiendo accidentalmente todos sus poderes divinos. Para devolvérselos, Syrma tiene que viajar a través de su galaxia para que el sarcófago absorba el poder de los otros 12 dioses que allí moran, lo que da lugar al comienzo de una aventura hilarante.
Si en cualquier momento queremos ir directamente a la acción, podemos pasar rápidamente los eventos o acelerar las conversaciones.
Jugablemente nos encontramos con un RPG en el que explorar sus enormes escenarios para cumplir los objetivos que nos plantean, dominar planetas y a sus dioses. A medida que conseguimos aliados obtenemos nuevas habilidades que nos permiten llegar a zonas que antes eran inaccesibles, por lo que recomendamos ir avanzando en la aventura antes de explorar a fondo.
Podemos evitar a los enemigos, entrar en contacto con ellos o golpearlos para llevar la iniciativa en el combate. Éstos siguen siendo iguales que los de la primera entrega sólo que en esta ocasión manejamos a Syrma, que recibe las instrucciones de Chou-Chou para aprender a usar Shampuru, los conejitos peones del primer juego.
Estas batallas se desarrollan por turnos y podemos movernos libremente por un área delimitada por un círculo, teniendo otro más pequeño que marca el alcance de nuestro personaje. Podemos abrir el menú pulsando el botón X y seleccionar el objetivo si estamos lo suficientemente cerca. Cuando no tenemos ningún enemigo alrededor tan solo podemos defendernos. Aquí encontramos los típicos comandos de los juegos de rol, como Atacar, Habilidades u Objetos, junto a otros exclusivos de la protagonista.
Cuando atacamos a cualquier enemigo activando una habilidad especial existe la posibilidad de seleccionar el Blast, lo que permite lanzarlo cual bola de billar para causarle más daños y golpear a otros rivales. Hay que tener cuidado ya que los enemigos también pueden usarlo, reduciendo bastante la vitalidad de nuestro grupo.
Existen unos cristales que ofrecen mejoras para nuestros personajes al entrar en su área, teniendo diferentes características según su color y pudiendo consultar sus funciones en cualquier momento.
También podemos convertir enemigos en dinero o peones, que ayudan en el funcionamiento del G-Castle o sirven para lanzarse a otros rivales. Para conseguirlo tenemos que acercarnos a ellos e intentar convencerlos dando diferentes discursos, siendo unos más efectivos que otros dependiendo del tipo de enemigo.
Al finalizar los combates obtenemos dinero, objetos y experiencia para que nuestros personajes puedan subir de nivel, lo que mejora sus características y permite aprender nuevas habilidades.
A medida que viajamos podemos ser atacados, determinando las características de nuestra nave los peones que llevamos. Ésta se transforma en un mecha para combatir, necesitando en este modo un montón de gestión por nuestra parte. Aquí se iniciará un minijuego en el tenemos distintas opciones a elegir, siendo la suerte un factor importante a tener en cuenta ya que se trata de una especie de piedra, papel, tijera.
En el G-Castle encontramos todas las tiendas disponibles, donde podemos comprar armas fabricándolas con objetos obtenidos de los enemigos, útiles y ropa. Al igual que las armas, esta ropa no es un mero adorno, ya que cada complemento sirve para dotar a los personajes de nuevas habilidades y poderes.
Técnicamente es bastante pobre en todos sus apartados, a excepción de sus llamativos y originales diseños tanto para personajes como de escenarios. También encontramos un bajo framerate, siendo un poco extraño cuando empezamos a jugar. Es una pena que Compile Heart no mejore en el aspecto gráfico, ya que haría que el juego ganara muchos puntos para los jugadores que no estén acostumbrados a este tipo de títulos.
Las canciones que acompañan al título son muy alegres, dando un tono divertido a la aventura. Cuenta con selector de voces en inglés o japonés, lo que nos da la oportunidad de disfrutar el juego con su doblaje original. Como viene siendo habitual en este tipo de juegos, sólo viene subtitulado en inglés.
En conclusión, Mugen Souls Z es un título con una historia muy simple pero divertida, aunque para entenderla haga falta tener un nivel decente de inglés. Su sistema de batalla cuenta con multitud de opciones que en ocasiones hace que nos liemos, pero una vez dominadas se hace muy intuitivo. La multitud de opciones de personalización y el alto nivel a alcanzar por nuestros personajes nos garantizan montones de horas de entretenimiento.
El apartado gráfico sigue siendo una de las tareas pendientes de la compañía, ya que sus buenos diseños se ven desperdiciados por una ejecución tridimensional bastante pobre y un bajo framerate. Las melodías y las voces, por otra parte, gozan de una buena calidad y concuerdan con el juego.
Un título que recomendamos a los amantes de los juegos de rol clásicos japoneses, con montones de opciones a pesar de su pobre apartado técnico.