Nintendo 3DS

Vídeo análisis de Persona Q Shadow of the Labyrinth

Por primera vez, la saga Persona aterriza en una consola de Nintendo con Persona Q: Shadow of the Labyrinth, que reúne a los personajes más queridos de la segunda y la tercera entrega de la saga.

Persona Q Shadow of the Labyrinth
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Su historia nos pone en el papel de uno de los dos protagonistas, cada uno con sus propias escenas exclusivas y elecciones en los diálogos. Aquí nos trasladamos hasta el festival de cultura del instituto Yasogami, donde una torre con un reloj aparece de repente en el patio de la escuela y los héroes de Persona 4 escuchan el resonar de una campana. Este sonido llega hasta el mundo de Persona 3 y sus héroes, que estaban luchando contra Tartarus, son transportados de repente hasta el instituto y quedan allí atrapados. Para regresar a sus mundos originales, los personajes de Persona 4 y Persona 3 deben tratar de recuperar las memorias perdidas de los nuevos personajes Zen y Rei, que parecen ser la clave de este incidente, y visitar mazmorras para combatir sombras. 

 

Tras completar la aventura con uno, es posible explorar la segunda ruta de juego con el otro personaje para conocer más sobre la historia de los personajes, expandiendo la duración del título hasta una experiencia de unas 80 horas.


Hay cinco niveles de dificultad entre los que seleccionar: Safety, recomendado para aquellos que quieran disfrutar de la historia sin muchas complicaciones, Easy, con una ausencia casi total de estrategia, Normal, que permite disfrutar de la tensión que lleva explorar laberintos, Hard, siendo algo más complicado, y Risky, sólo a la altura de los que busquen un verdadero desafío. Estas dificultades afectan a la fuerza de los enemigos y a la experiencia obtenida por derrotarlos, pero no a su historia.


Jugablemente varía el desplazamiento por sus escenarios, siendo más parecido en esta ocasión a los RPG de mazmorras de corte japonés, moviéndonos desde una perspectiva en primera persona por casillas y pudiendo marcar en la pantalla táctil los pasadizos secretos, tesoros o peligros entre las muchas opciones. Para aquellos a los que no les guste estar dibujando mapas, hay una función que automáticamente marca los caminos y paredes encontrados.


Nuestro grupo está formado por cinco miembros, tres en el frente y dos en la retaguardia, que elegimos de un total de veinte personajes sacados de Persona 3 y Persona 4, más las dos nuevas incorporaciones, Zen y Rei, que cuentan como un solo personaje. Cada vez que volvemos a la escuela podemos cambiar nuestro grupo si así lo deseamos.


Su sistema de combate es muy simple pero a su vez divertido, apareciendo de forma aleatoria pero indicándose en todo momento el nivel de peligro. Se desarrollan por turnos, eligiendo poder atacar, usar habilidades, defendernos o utilizar objetos como en la mayoría de RPGs. El personaje principal posee habilidades de líder, que se activan utilizando los puntos que obtenemos al rellenar un medidor que se encuentra en el lado derecho de la pantalla. Los personajes realizan los ataques normales, mientras que para las habilidades usan los Personas, manifestaciones de la fuerza de su corazón. Cuando activamos los Boost, al realizar ataques críticos, las habilidades que utilizamos no gastan magia, aprovechando ese momento para lanzar los ataques más poderosos. Si atacamos con este modo activado y el enemigo se encuentra en el suelo, en ocasiones lanzaremos un devastador ataque en el que incluso puede participar todo el grupo.
Hay un sinfín de Sombras esperando a los usuarios de Persona en los laberintos. Los más fuertes son conocidos como FOEs, y no son fáciles de derrotar, teniendo que evitar el enfrentamiento directo a toda costa. Estos enemigos son visibles en los escenarios, pudiendo esquivarlos si conseguimos aprendernos su patrón de movimientos.


Al ganar combates obtenemos experiencia con la que aumentamos el nivel de nuestro grupo y Personas, aumentando así sus características y aprendiendo nuevas habilidades que nos facilitan el avance.
Tras las batallas podemos obtener nuevos Personas. Si se los equipamos a nuestros aliados como Sub-Personas, podemos subirlos de nivel, aprender nuevas habilidades y volverlos más fuertes. Esto nos permite posteriormente fusionarlos con otros Personas para crear otros más poderosos, así como traspasar habilidades.


En la escuela hay montones de tareas a realizar. La Enfermería del otro mundo ha sido remodelada al gusto de Elizabeth, pudiendo curar nuestras heridas y aceptar solicitudes que nos proporcionarán experiencia y recompensas extras. Ella no es la única que realiza peticiones, ofreciéndonos nuestros compañeros misiones que desbloquean eventos especiales que de otra manera serían imposibles de ver.
Al derrotar Sombras en los laberintos éstos sueltan materiales. Al vender dichos materiales a Theodore en el Taller Artesanal, podemos crear nuevas armas, armaduras y objetos. Acabar con enemigos no es la única fuente de materiales, encontrándolos también en Puntos de Energía dispersos por los escenarios. También hay diversos tesoros que esconden objetos de gran valor, abriéndose algunos de éstos al cumplir ciertas condiciones.


El juego hace uso de la tecnología StreetPass, sirviendo para regalar Personas mejorados o registrar los que otros jugadores han fortalecido. Eso sí, no se nos permite registrar Personas que tengan un nivel más alto que nuestro protagonista para no estropear el equilibrio del juego.
Su apartado gráfico, a pesar de ser un laberinto lineal basado en casillas, está bastante detallado, aunque echamos en falta algo más de variedad en ciertos momentos. Los personajes tienen diseños muy simpáticos y están bien animados, aunque nos gustaría que fueran más visibles.
La banda sonora, al igual que en el resto de títulos de la saga Persona, es muy buena, con canciones cañeras para los combates y otras más amenas para la exploración, encontrando una gran variedad. Los efectos de sonido no están nada mal, al igual que las voces de los personajes, pero seguimos echando en falta los subtítulos en castellano, llegando completamente en inglés e imposibilitando el acceso al título de cierto público.


De Persona Q: Shadow of the Labyrinth podemos decir que es un título muy entretenido, con montones de Personas, armas, armaduras y accesorios a coleccionar, y una historia dividida en dos con diferentes protagonistas, lo que aumenta su rejugabilidad y duración. Los combates son muy divertidos y la exploración muy amena, escondiendo los escenarios montones de secretos.


Gráficamente cumple, aunque nos hubieran gustado unos escenarios menos casilleros, destacando sobre todo los personajes y sus ataques especiales. Su música es muy buena, al igual que las voces y efectos de sonido.


Si el idioma no es una barrera y os gusta la saga Persona este título es muy recomendable, aunque quizás su sistema de exploración pueda echar para atrás a determinado público.