Vídeo análisis de The Crew

A diferencia de otros títulos de conducción, The Crew posee una historia, trasladándonos hasta Estados Unidos, con montones de entornos y terrenos diferentes por los que conducir. Aquí nos ponemos en el papel de Alex Taylor, un piloto de carreras ilegales que se mantiene al margen de la ley. Un día, tras un asesinato del que él no formaba parte, es acusado por un policía corrupto y encerrado en la cárcel. Pasado un tiempo, una agente del FBI le ofrece su apoyo a cambio de ayuda, debiendo infiltrarse en la banda de los 5-10 (five-ten) y aumentar su fama hasta llegar al jefe de la organización. A pesar de ser un guión bastante simple, se hace muy entretenido a medida que avanzamos.

Poco después de comenzar se nos da a elegir nuestro primer vehículo, todos ellos muy diferentes entre sí y basados en marcas reales como Ferrari, Dodge, Nissan o Ford, aunque al principio sólo podemos escoger entre cuatro. Eso sí, nos hubiera gustado que el control de éstos se diferenciara algo más, ya que tienen todos un manejo bastante similar.

Jugablemente nos encontramos ante un juego de conducción de mundo abierto donde el componente social tiene un gran peso, a pesar de que se puede jugar individualmente. Sus controles son muy sencillos, teniendo un botón para acelerar, otro para frenar, el nitro y el freno de mano, tirando más hacia el lado arcade. Hay cuatro vistas entre las que elegir, siendo la más espectacular la interior, con montones de detalles muy bien reflejados. Se nos permite cambiar entre nuestros vehículos en cualquier momento, sin necesidad de hacer largos viajes, aunque para personalizarlos y comprarlos hay que visitar sus respectivos talleres o establecimientos.

Hay montones de actividades a realizar, dividiéndose éstas en dos categorías: las misiones del argumento principal y los retos. Completar retos es muy importante, ya que nos permiten mejorar las habilidades del conductor y obtener piezas y accesorios extra para nuestros coches. Todas las actividades son muy variadas, encontrando carreras estándar, contrarrelojes, eliminaciones, subidas, huídas o persecuciones entre muchas otras. Además, mientras paseamos por sus mapeados pueden aparecer misiones inesperadas que sirven como retos.

Según completamos misiones obtenemos puntos de experiencia que nos permiten subir de nivel, desbloqueando nuevo equipo a comprar y mejorando las habilidades de conducción, además de conseguir dinero.

La personalización de nuestro vehículo es muy importante, teniendo que visitar a los mecánicos de cada región para añadir uno de los cinco kits de tuneado disponibles para nuestro coche. Estos kits se dividen en Rendimiento, Circuito, Calle, Rally y Asalto, facilitando la conducción perfecta sobre el terreno para el que han sido diseñados. Por si fuera poco, también podemos modificar algunas piezas individuales del vehículo para mejorar su rendimiento. Conforme subimos de nivel, los extras que obtenemos son cada vez más potentes y mejoran aún más el rendimiento de los vehículos.

Para hacerlo aún más personal podemos cambiar su aspecto, modificando elementos como la pintura, el interior, el parachoques delantero y trasero, los guardabarros, los faldones, las llantas o añadiendo pegatinas.

Como hemos comentado anteriormente, The Crew es una experiencia que se disfruta más en compañía, pudiendo viajar o unirnos a nuestros amigos en cualquier momento de la partida. Esto nos permite crear hasta un grupo de cuatro jugadores o, incluso, participar en misiones cooperativas. Mientras viajamos nos cruzarnos con otros jugadores a los que podemos invitar a que se unan a nuestro equipo, aunque no es tan aconsejable.

El mapeado de Estados Unidos se divide en cinco regiones, el Medio Oeste, la Costa Oeste, el Sur, el Oeste Montañoso y la Costa Este, con montones de lugares reales por descubrir. Hay una gran diversidad de entornos, cada uno con su propio ecosistema, variando tanto el clima como la flora y la fauna.

No existen tiempos de cargas entre zonas, siendo todo muy fluido y pudiendo teletransportarnos rápidamente de un lugar a otro si lo hemos desbloqueado previamente. También podemos señalar un objetivo y hacer la ruta libremente.

Su apartado gráfico, a pesar de contar con un mapeado enorme en el que apenas existen tiempos de carga y estar bien representados algunos lugares emblemáticos, deja bastante que desear en muchos aspectos. La iluminación está conseguida, al igual que ciertos efectos climáticos, pero detalles como los reflejos en los vehículos podrían estar mucho mejor representados. Se muestra a unos estables 30 fotogramas por segundo y ciertos efectos son muy llamativos, aunque es cierto que encontramos popping.

En el sonoro disfrutamos de una buena banda sonora y un doblaje al castellano de gran calidad, pero ciertos efectos de sonido, como los derrapes y los motores de los vehículos, son bastante mejorables.

En conclusión, The Crew es un título muy divertido que podemos disfrutar tanto solos como en compañía, con montones de actividades que nos mantienen entretenidos durante mucho tiempo. Su enorme mapeado, con una gran cantidad de lugares a visitar, y los distintos entornos hacen que sea variado y no se haga pesado. La gran cantidad de opciones de personalización nos incitan a seguir jugando para conseguir más y mejores piezas.

Gráficamente es donde más flojea, pareciendo un título de la anterior generación pero con pequeños ajustes que hacen que se haga más llevadero. El doblaje en castellano y su banda sonora son muy buenos, aunque hay efectos mejorables.

The Crew es muy recomendable para aquellos que busquen diversión de estilo arcade, con montones de misiones a realizar.