Vídeo análisis de Tomodachi Life

Tomodachi Life se desarrolla en dos islas cargadas de lugares interesantes en los que pasar el rato. La primera isla es donde residen los personajes, pudiendo relajarse visitando la playa, disfrutar de conciertos o ir de tiendas, entre muchas otras actividades. Éstas cambian su mercancía diariamente, por lo que siempre que las visitamos hallaremos nuevos contenidos. En la segunda se encuentra la torre de comunicaciones, en la que un Mii se encarga de presentar las noticias y mantenernos al día con todas las novedades, el parque, el estudio fotográfico y las atracciones entre otros.

Al principio sólo tenemos acceso a algunas zonas, desbloqueándose el resto a medida que avanzamos en la aventura. A diferencia de Animal Crossing, aquí no podemos moldear la ciudad a nuestro gusto. Al menos nos permiten elegir el tipo de interior para el apartamento, así como comprar ropa para que los residentes vayan a la moda.

Todo se desarrolla en tiempo real, pasando los días y las estaciones, así que habrá eventos especiales en determinadas fechas, por lo que conviene mantenerse informado en todo momento.
Lo primero que tenemos que hacer es crear a nuestro protagonista, para lo que se nos ofrece tres métodos diferentes: Comenzar desde cero, crear un Mii a partir de una foto o importarlo directamente desde el editor. Aquí elegimos su aspecto, nombre, apellido, apodo, fecha de nacimiento, color favorito, sexo y si es adulto o niño. Una de las incorporaciones más interesantes es el poder ajustar su voz, pudiendo asignarles el tono, la altura y la intensidad perfectas.

A continuación nos toca establecer la personalidad de los Mii, influyendo directamente en sus actos y en lo que dicen. En total hay 16 personalidades diferentes, cada una con sus gustos, manías y actitudes. Hay otras maneras de obtener nuevos Mii, como conectarnos con otros jugadores mediante el juego local, crear códigos QR para compartirlos o descargar otros personajes escaneando dichos códigos.

Nuestros habitantes residen en los Apartamentos Mii, pudiendo tener hasta 100. Como cada uno tiene su propia personalidad, viven su vida a su aire, aunque necesitan nuestra ayuda para poder realizar sus sueños y esperanzas. Los símbolos que aparecen al lado de las ventanas de los apartamentos indican el estado de ánimo de sus personajes, por lo que tenemos que visitarlos para ver si podemos ayudarlos. Los esfuerzos que realizamos subirán su nivel de Felicidad, haciendo que sucedan más locuras en la isla y recibamos interesantes recompensas, estando para elegir nuevas canciones, diseños de apartamentos, objetos, crear muletillas o dar dinero.
Hay muchas maneras de hacerlos felices, ya sea alimentarlos con su comida favorita, darles consejos, pasar tiempo con ellos y disfrutar de minijuegos, o ayudarlos a hacer nuevas amistades, encontrando muchas otras opciones. Todo esto da lugar a relaciones de amistad, enfados o enamoramientos, llegando incluso a boda si la cosa va a más.

Se ha eliminado el fallo que incluía la versión japonesa que permitía las bodas homosexuales, lo cual nos ha parecido un gran error y a su vez a levantado mucha polémica.
Las parejas pueden tener hijos, creciendo éstos tarde o temprano y queriendo su propio espacio. Podemos proporcionarles su propio apartamento o enviarlos a viajar por el mundo a visitar las islas de otros jugadores si activamos StreetPass.

Al activarlo también podemos recibir visitas de otros jugadores que acamparán en nuestro Solar, pudiendo alojar hasta diez personajes a la vez e interactuar con los residentes de nuestra isla. También permite recibir ocasionalmente cartas o fotos de algún Mii que esté viajando por el mundo, así como que se pasen por la isla de vez en cuando.

Podemos compartir nuestros mejores momentos en la aventura mediante imágenes, que serán publicadas en Twitter, Tumblr o Facebook.

El apartado gráfico está bastante bien, pero nos hubiera gustado una ciudad mejor recreada y el poder visitar sus calles en lugar de tener que pulsar sobre el lugar al que viajamos. También nos hubiera gustado poder personalizar laciudad, pero tal y como está, para ser una nueva IP, cumple.
En el sonoro hay melodías simples y alegres, aunque donde verdaderamente destaca es en el editor de voces, que permite personalizar a nuestro gusto a los personajes y leen con precisión todo lo que escribimos, con la posibilidad de componer las letras de canciones e interpretarlas en los conciertos.

En conclusión, Tomodachi Life es un juego totalmente distinto a lo visto en otros títulos. Las relaciones entre los personajes que nosotros incorporamos a la isla suelen dar situaciones muy absurdas y divertidas, siendo completamente impredecible. Hay muchas opciones para personalizar a los habitantes pero no para la ciudad, algo que le hubiera dado mucha variedad. Según la hora y el día cambian los eventos y los objetos que venden en tiendas, lo que hace que su duración sea casi infinita.

Aunque el apartado gráfico es muy simple, los simpáticos diseños de los Mii y sus animaciones hacen que nos olvidemos rápidamente de ello. Las voces en castellano y el que puedan leer todo lo que escribimos le dan un punto a favor al sonido, todo junto a las divertidas y variadas melodías.
Le recomendamos Tomodachi Life a todos aquellos jugadores que quieran probar algo nuevo, aunque no sea del agrado de todos los públicos.