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Vídeo análisis de Trine 3 The Artifacts of Power

Trine 3: The Artifacts of Power, la nueva entrega de la popular saga de la desarolladora Frozenbyte ya está disponible para PC en su versión final a través de Steam.

Trine 3 The Artifacts of Power
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Nuevamente estamos ante un título que entremezcla acción, aventura, plataformas, y resolución de puzles, cuya historia vuelve a estar protagonizada por los tres famosos personajes ya conocidos de las pasadas entregas, es decir PontiusZoya, y Amadeus.

En este sentido y por si sois nuevos en la saga os contamos que la principal característica del juego es que cada uno de estos personajes tiene habilidades únicas muy diferentes entre sí, siendo posible alternar el control de cualquiera de ellos en todo momento, por lo que a la hora de avanzar y superar los obstáculos deberemos usar a uno u otro según la situación.

De esta forma Pontius es un fornido caballero con armadura, equipado con una espada, y un escudo que además de protegerle de los impacto también le servirá para planear usándolo a modo de paracaídas, siendo la fuerza bruta su especialidad.

Zoya por su parte es una ágil ladrona que puede disparar fechas a distancia gracias a su arco, además de poder usar un gancho para trepar y balancearse, e incluso para agarrar objetos.

Finalmente el último de los tres héroes es Amadeus, un mago que aunque nunca ha llegado a ser tan poderoso como él hubiera querido, se le da muy bien conjurar cajas y hacer levitar objetos moviéndolos a su antojo.

Entrando ya en la mecánica propiamente dicha, la principal diferencia con las anteriores entregas de la saga es que mientras estas usaban una perspectiva lateral similar a la de los juegos de plataformas en dos dimensiones, en Trine 3 se da un salto definitivo a la tridimensionalidad por lo que ahora hay una mayor libertad a la hora de movernos y explorar los escenarios, si bien la aventura sigue teniendo un desarrollo muy lineal en el que siempre hay que buscar la forma de avanzar.

En relación a ello el gran atractivo del juego vuelve a residir en los numerosos puzles que tendremos que resolver aprovechando las habilidades de nuestros tres personajes, jugando siempre un papel muy importante el realismo de las físicas, y pudiendo muchos de ellos superarse incluso de varias formas, aunque hemos de decir que en general estos rompecabezas nos han parecido menos ingeniosos que los vistos en la pasadas entregas de la serie, ya que rara vez nos quedaremos atascados demasiado tiempo antes de dar con una solución, algo que también ocurre con el sistema de combate en los instantes de acción, puesto que igualmente ha sido muy simplificado.

Además otro elemento que nos ha decepcionado bastante es el hecho de que los tres personajes ya tienen todas sus habilidades disponibles desde el inicio, sin que puedan ser mejoradas o aprendamos otras nuevas durante el transcurso de la aventura, a lo hay que sumar que la variedad de poderes y acciones que pueden realizar se ha visto drásticamente recudida, ya que por ejemplo ahora Pontius no tiene el martillo, Zoya no puede disparar flechas especiales, ni Amadeus tiene la habilidad de enjaular, siendo esto algo que ha hecho perder al juego ese toque de RPG que vimos en los anteriores capítulos, y hace que la aventura sea en su conjunto más monótona.

Asimismo una elemento a mencionar es que para poder ir abriendo los diferentes niveles de la aventura ahora deberemos recolectar un número determinado de triángulos que normalmente estarán ocultos en los escenarios, lo que en ocasiones nos obligará a tener que repetir un nivel ya superado para poder tener acceso a los siguientes.

Todo ello implica que en general tengamos la impresión de que esta tercera entrega supone un retroceso, más que un paso adelante en lo que se refiere a la jugabilidad, siendo curiosamente el apartado gráfico la parte del título que ha salido mejor parada, ya que es ahí donde parece haberse puesto el esfuerzo de hacer evolucionar la saga, encontrándonos ante una aventura visualmente muy hermosa en la que ante todo destacan el fantástico diseño artístico de los escenarios, habiendo que hacer mención especial a los estupendos efectos de iluminación y de partículas, pudiéndose afirmar que estamos ante uno de los títulos gráficamente más bonitos del año.


Además el apartado sonoro está a la misma altura, tanto por las excelentes melodías musicales que amenizan la aventura, como por el buen doblaje al español de todas las voces.

Ya por último hemos de mencionar que el juego se puede jugar tanto en solitario como en modo multijugador cooperativo para tres jugadores ya sea de forma local como a través de internet, siendo posible unirse a una partida ya empezada en cualquier momento.

Sin embargo hemos dejado para el final el que sin duda es el punto más polémico, su escasa duración, ya que todos los niveles pueden ser completados en unas 5 horas, y además la historia da la impresión de concluir de forma muy precipitada, habiéndose reconocido por parte de la desarrolladora que la falta de presupuesto ha sido la principal causa de ello, si bien hay que decir que el juego da soporte para la creación de Mods, siendo esto algo que promete darnos bastantes alegrías en el futuro.

En resumen Trine 3: The Artifacts of Power nos ha dejado sentimientos encontrados, ya que es innegable que estamos ante un muy divertido juego de plataformas y puzles tanto si se juega en solitario como en multijugador, y su apartado gráfico es realmente hermoso, por lo que si sois fan del género os agradará y pasareis con el muy buenos ratos.


Aunque lamentablemente no podemos obviar que desde el punto de vista jugable todo se ha simplificado mucho, encontrándonos con un juego mucho menos profundo y variado en comparación a las anteriores entregas, habiéndose perdido muchos elementos en el camino y también ese toque de genialidad que lo encumbró en su día a lo más alto, mientras que su escasa duración hace que la experiencia resulte demasiado efímera, más aún teniendo en cuenta que una vez superado ofrece pocos alicientes que inviten a la rejugabilidad.