Xbox One
PS4

Vídeo análisis Rock Band 4

Mad Catz y Harmonix regresan a las consolas con Rock Band 4, una nueva entrega del videojuego musical que revolucionó el género.

Rock Band 4
Play

Para empezar os hablaremos un poco de los instrumentos. En primer lugar tenemos la guitarra inalámbrica, que tiene el peso justo y es muy cómoda, dando la sensación en todo momento de que estamos ante un producto de calidad y no un juguete. Tanto la barra de rasgueo como la de vibrato responden a la perfección, siendo realmente buenos. En la versión que hemos probado, la de PlayStation 4, tenemos los botones opción y compartir, con una sencilla accesibilidad a los mismos, además de una especie de interruptor con el que cambiamos el sonido de la guitarra según su posición. Como novedad encontramos los botones de solo y un acelerómetro, sustituyendo éste último al giroscopio.

La batería, que también es inalámbrica, ahora ofrece una superficie de goma que hace que el rebote resulte más realista, junto con la vuelta del pedal de metal debido a los problemas de resistencia que tenía la versión de plástico. Junto a todo ello, en un futuro se añadirán como accesorios los platos y más pedales para aquellos que busquen una experiencia aún más realista.

Por último tenemos el micrófono, que funciona muy bien pero que tiene el inconveniente de contar con un cable que debemos conectar al puerto usb de nuestra consola.

El objetivo de Rock Band es muy simple, formar un grupo con nuestros amigos para intentar conquistar los escenarios. Nada más comenzar, tras realizar la calibración de los instrumentos, se nos ofrece un completo tutorial para explicarnos el funcionamiento del juego y las novedades jugables incorporadas. Es cierto  que las novedades no son muchas, pero hacen que el juego varíe lo suficiente como para diferenciarse del resto de títulos de la franquicia.

Entre ellas se encuentras los solos, donde a diferencia del resto del juego podemos dejarnos llevar por el momento y el sentimiento. Aquí aparecen barras y bandas de colores en sustitución de los clásicos botones, con diferentes tamaños que nos indican cómo interpretarlas. Aunque al principio pueda parecer algo complicado, poco a poco nos acostumbramos a su funcionamiento. Como es normal, los solos ofrecen libertad pero a su vez nos limitan con pequeñas pautas a seguir. Estos solos son tanto para la guitarra como para la batería o el micro, encontrando incluso un modo con el que los solos duran toda la canción.

Contamos con tres modos de juego: Tocar un Concierto, Ir de Gira y Partida Rápida, junto con los típicos tutoriales. Harmonix añadirá nuevos contenidos tras el lanzamiento, aunque no se han  especificado.

El modo Ir de Gira equivale a la historia, donde creamos a nuestra propia banda desde cero eligiendo a los integrantes, personalizando su aspecto y nombre, y nos vamos de gira por los diferentes escenarios del mundo para conquistar a sus públicos, comenzando en pequeños garitos y pudiendo llegar a llenar grandes escenarios. Aquí también tenemos que escoger el nombre del grupo y decidir nuestra procedencia, ganando más fama y dinero según el éxito conseguido durante la actuación, desbloqueando nuevas prendas e instrumentos entre otros.

En Partida Rápida, como su propio nombre indica, seleccionamos una canción aleatoriamente o a nuestro gusto, teniendo cada una su propia complejidad y pudiendo elegir después su dificultad.

Otra de las novedades es el modo Conciertos, donde junto a nuestra banda, creada con integrantes de manera local u online, actuamos en conciertos totalmente imprevisibles, lo que hace que cada partida sea distinta. Las votaciones y las peticiones del público juegan un papel fundamental en este modo, empezando con temas elegidos por nosotros y seguidos posteriormente por las peticiones del público, teniendo después que votar entre los integrantes del grupo la canción a tocar.

En total encontramos sesenta temas entre los que elegir, siendo todos muy variados y de diversas épocas. A esto hay que sumarle el hecho de que la tienda cuenta con más 1500 canciones a comprar, sumándose a esta versión las que hayamos adquirido con anterioridad gratuitamente, aunque se quedan fuera Los Beattles. Poco a poco, además, se irán sumando nuevos temas.

Un detalle que no nos ha gustado mucho ha sido el tema de actualizar los instrumentos, siendo algo engorroso tener que hacerlo mediante bluetooth y no funcionando del todo bien.

Gráficamente, y al igual que el resto de entregas de la franquicia, ofrece personajes de estilo cartoon con animaciones toscas, escenarios simples y la ambientación propia de los conciertos, estando los efectos poco cuidados. Es cierto que no aprovechan la potencia de las nuevas consolas, pero no están mal para el estilo de juego. Los menús, por otra parte, si están muy trabajados, ofreciendo una interfaz simple y clara.

Su apartado sonoro, como es normal al tratarse de un juego musical, sí es muy bueno, ofreciendo sonidos muy claros y que aprovechan toda la potencia de nuestro equipo de sonido al ser multicanal.

En conclusión, Rock Band 4 sigue siendo tan bueno como las anteriores entregas de la franquicia, añadiendo nuevas mecánicas de juego y más modalidades que lo hacen mucho más apetecible. Los instrumentos son de gran calidad, respondiendo de manera muy realista, y además podemos utilizar los de otras entregas y marcas. Gracias a su enorme catálogo de canciones, pudiendo descargar más gracias a la tienda, tendremos juego para meses.

El apartado gráfico es mejorable en muchos aspectos, habiéndose descuidado mucho, pero el sonoro es espectacular, sobre todo si tenemos un buen equipo de sonido que lo aproveche.

Rock Band 4 es un título que se disfruta mucho en compañía, sobre todo si os podéis permitir el pack con todos los instrumentos.