PC

Do Not Feed the Monkeys ya disponible oficialmente en Steam

El original "Simulador de Voyeur Digital" con un marcado estilo visual pixel art, de Fictiorama y Badland.

Do Not Feed the Monkeys

Prepárate para vivir en un continuo "Estado de Vigilancia"; Do Not Feed The Monkeys, el galardonado Simulador Digital de Voyeur, se estrena hoy oficialmente en Steam.

En el título desarrollado por Fictiorama y Badland, con un desarrollo basado en su narrativa, te convertirás en un nuevo miembro del Club de Observación de Primates, donde invadirás la privacidad de decenas de extraños mientras presencias sus momentos más íntimos a través de cámaras de vigilancia... y todo ello mientras tratas de mantenerte al día con el pago del alquiler y tienes suficiente dinero para comprar algo de comida de vez en cuando.

"Do Not Feed The Monkeys es nuestro proyecto más ambicioso hasta la fecha", comenta Alberto Oliván, diseñador narrativo de Fictiorama Studios. "Hemos tenido total libertad a la hora de diseñar las historias y las mecánicas del juego y, como resultado, el jugador experimentará todo tipo de situaciones y se enfrentará a diferentes finales en función de las decisiones que tome".

En Do Not Feed the Monkeys serás el nuevo miembro del Club de Observación de Primates, que por supuesto no es la sociedad de conservación de la fauna salvaje que el nombre sugiere. Se trata de una tapadera para un grupo clandestino que vigila a personas a través de cámaras de vigilancia y webcams desprotegidas.  Cansado de vivir en un apartamento cochambroso y de perder tu tiempo con trabajos aburridos, has sido aceptado como parte de esta exclusiva organización y espiar así a los “monos enjaulados”.

El juego, que tiene un marcado estilo visual pixel art, te permite navegar por redes sociales, wikis, páginas web, periódicos, tiendas online y salas de chat, en las que podrás recopilar información sobre los “monos” a los que espías.
El Club te prohíbe interactuar con aquellos a los que observas (lo que vendría a ser “alimentar a los monos”), pero... ¿qué harás realmente? ¿Vas a interceder en nombre de la justicia? ¿Sabotearás los sueños de los "monos"? ¿O te quedarás sentado sin hacer nada mientras ves el mundo arder?